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A Anna Swenn-Larsson no le está sonriendo la fortuna últimamente. La slalomista sueca se ha roto un tobillo en un entrenamiento con el equipo nacional en Cervinia. Swenn-Larsson ha sido trasladada a Suecia después de un primer reconocimiento y ser enyesada en Italia.
Desde que ha empezado la temporada la vigente subcampeona del mundo de slalom no ha podido disputar ninguna carrera y todo han sido contratiempos. Debía haber debutado en los slaloms de Levi pero dos positivos en el ‘staff’ técnico del equipo dejó a todas sus componentes sin poder tomar parte. De regreso a Suecia, fue Sara Hector quien representó al país en el paralelo de Lech-Zürs.
El pasado día 3 se dio a conocer que se había contagiado de coronavirus. Tras la preceptiva cuarentena, Swenn-Larsson se incorporó al ‘stage’ de Suecia en Italia y empezó a entrenar. Tenía previsto debutar en esta Copa del Mundo en el slalom de Semmering del día 29.
La fractura de tobillo le va a suponer como mínimo un parón de seis semanas, aunque es pronto para decirlo. Será cuando haya sido reconocida en Suecia cuando se sabrá con mayor precisión el alcance de la lesión y si debe pasar por el quirófano. El médico del equipo sueco, Jakob Swanberg, ha confirmado este detalle. «Las radiografías indican una fractura limpia pero será después de un examen más profundo cuando se podrá decidir el tiempo de recuperación. Si no hay cirugía son seis semanas más la rehabilitación. Será una batalla contrarreloj y lo sabemos. Haremos todo lo posible para que Anna vuelva a ser competitiva lo antes posible», ha dicho Swanberg.
La esperanza de la vigente subcampeona del mundo de slalom es poder disputar el Mundial de Cortina d’Ampezzo, del 8 al 21 de febrero. La misma esquiadora ha explicado que «en un primer momento no me ha parecido muy grave pero el dolor ha aparecido de inmediato y ha ido a más. Ahora estoy a las órdenes de los médicos y es pronto para saber cuándo podré volver a competir. Pero espero estar en el Mundial».
