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Aleksander Aamodt Kilde se ha adjudicado su segundo Globo de super G, tras el ganado en 2016, al imponerse en la penúltima carrera de la disciplina. Lo ha logrado ante su afición, en Kvitfjell, donde nunca había ganado. Ha superado en siete centésimas al canadiense de 24 años James Crawford, que sube por primera vez al podio, y en doce a Matthias Mayer, campeón olímpico y su rival más directo en la lucha por el trofeo de la modalidad. Pese a su tercera plaza, el austriaco ha perdido toda opción.
Kilde, en estado de gracia
Vincent Kriechmayr ha sido el primero en marcar un tiempo de referencia que a la postre le serviría para ocupar la séptima plaza. Dos dorsales después ha salido Kilde, que se ha comido el casi kilómetro y medio de la Olympiabakken. Está en un estado de forma excepcional y lo sabe. Ha empujado con convicción, ha saltado muy largo sin errar línea y transmitiendo confianza. Ha tenido reserva suficiente para ser el más rápido en el último intermedio, después de reventar en ‘crono’ en el segundo parcial (-0″65).
Y se ha sentado a ver cómo Marco Odermatt sólo podía ser 28º, tras tener que frenar en la recepción del salto porque se iba directo a una puerta. Ahí se le ha ido casi más de un segundo. También ha visto cómo Dominik Paris, ganador ayer del segundo descenso, se ponía segundo a 21″ con una bajada de fuerza y bastante precisa de trayectoria. Al final el italiano sería cuarto, a nueve centésimas del podio.
Mayer ha hecho una bajada muy sólida, anticipando con inteligencia pero le ha faltado un poco más de fluidez. Sólo le servía acabar por delante de Kilde si quería seguir optando al Globo. En cuanto el austriaco ha cruzado la línea de meta, el noruego ha saltado como un resorte para celebrar su trofeo. Beat Feuz, quinto, ha estado cerca del podio pero el último tramo se le ha hecho muy largo y ahí lo ha perdido.
La última palabra de Crawford
La carrera parecía bendecida pero James Crawford ha querido tener la última palabra. La ha expresado con una bajada arrolladora, yendo al límite y sin sobresaltos. Su ‘crono’ ha sido el mejor en tres de los cinco tiempos intermedios, y nueve centésimas cedidas en el último parcial le han privado de la que hubiese sido su primera victoria. Ha ido creciendo en cinco temporadas en el circuito y ha sido en esta de 2022 cuando ha confirmado que aspira a entrar en la élite. Hasta hoy su mejor resultado era una quinta plaza en el super G de Wengen de este invierno.
Para Kilde ha sido su decimotercera victoria en la Copa del Mundo, séptima de la temporada. Ha ganado cuatro de los seis super G disputados y en descenso ha ganado tres de los diez celebrados. Se lleva el Globo de super G y tiene muchas probabilidades en el de descenso, donde sólo Feuz puede impedirlo.
En la general Odermatt ve reducida su ventaja y ahora tiene a Kilde a 189 puntos. Pero el suizo tiene tres gigantes por delante para asegurar el que sería su primer Gran Globo. La Copa del Mundo masculina vuelve el miércoles con el slalom nocturno de Flachau, que sustituye al cancelado en Zagreb.
CLASIFICACIONES
Super G de Kvitfjell Copa del Mundo de super G
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