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Alexis Pinturault se ha servido de sus aptitudes en el slalom y de la catastrófica manga técnica que ha realizado Dominik Paris para ganar la combinada de Bormio, primera de la temporada, por delante de Aleksander Aamodt Kilde, segundo a 51 centésimas, y de Loic Meillard, a 56. Es el tercer triunfo del francés en esta campaña tras haber ganado el gigante inaugural de Soelden y el slalom de Val d’Isère.
Este año se ha cambiado la norma de las combinadas de invertir la salida en función de los tiempos de la primera manga, para tratar de que la balanza no favorezca tanto a los especialistas en pruebas técnicas. En el super G inicial el más rápido ha sido Aleksander Aamodt Kilde, que ha rebajado en tres centésimas la marca de un Dominik Paris que no partía como favorito pero soñaba con la gesta de un triplete en el Stelvio.
Y no ha empezado mal el italiano, segundo tras Kilde y con los especialistas en slalom con pérdidas notables, que no hacían imposible la remontada pero sí difícil. Más preocupantes eran los rivales polivalentes. Pinturault por encima de todos, pese a su pequeña lesión en el gigante paralelo de Alta Badia. El francés ha aguantado el tirón en el super G, quedando casi a un segundo de Kilde. Pero también estaban los Tonetti, Cochran-Riegle o Trikhichev, que tenían bastante a decir en la segunda bajada como luego se vio al acabar cuarto, quinto y séptimo respectivamente.
Un desastre de slalom de Paris
De este modo Kilde, el más rápido en el super G, ha sido el primero en correr el slalom. Y para no haber corrido nunca esta especialidad en la Copa del Mundo, no lo ha hecho nada mal, sexto de manga. Tras él ha salido Paris en una bajada para olvidar. Sus opciones de victoria se han desvanecido en cuanto ha cometido el primer error, a media pista y cuando llevaba mejor tiempo que el noruego. Se ha saltado un palo, ha tenido que remontar, ha vuelto a colarse un poco más abajo y ha cedido seis segundos y medio para hundirse 24 puestos y acabar vigesimosexto.
Vincent Kriechmayr, tercero en la primera manga, también ha hecho un slalom horrible para caer nueve plazas. Kjetil Jansrud lo ha hecho mal en las dos bajadas y ha acabado décimo.
Pinturault, a por todas
Pinturault ha salido a bloque dispuesto a pasar de rojo a verde lo antes posible. Y lo ha logrado a mitad de bajada pese a un error que no ha sido decisivo. A partir de ahí ha incrementado su ventaja hasta las 51 centésimas.
Tras el podio, el francés se ha mostrado partidario del nuevo formato en la combinada. “Ya no hemos visto a los ‘slalomistas’ destrozar la carrera viniendo de atrás. Y esto demuestra lo difícil que va a ser para estos especialistas en la combinada si no logran acabar la primera manga dentro de los diez primeros”, ha dicho. Respecto a su lesión en el aductor ha señalado que “lo primero es arreglar estas molestias. Es muy importante tomarme un reposo para poder entrenar el slalom uno o dos días antes del de Zagreb”.
Lógicamente Pinturault lidera la combinada mientras que en la general absoluta Paris ha cedido la primera plaza a Kilde, con 20 puntos a favor del noruego, y Pinturault tercero a 73. La próxima parada del circuito masculino será el 5 de enero en Zagreb con la disputa de un slalom nocturno.
Malas noticias para Hannes Reichelt y Christopher Neumayer
El veterano austriaco (39 años), que se cayó ayer en el segundo descenso de Bormio, ha sido diagnosticado con una rotura en el ligamento cruzado anterior y una rotura ósea en el ligamento capsular externo en la rodilla derecha. Ese fue el resultado de una resonancia magnética anoche y hoy ya ha pasado por el quirófano para ser operado por el doctor Karl Golser en el sanatorio Kettenbrücke en Innsbruck. Obviamente la temporada (esperemos que sólo eso) ha terminado para Reichelt.
Por otra parte, el también austriaco Christopher Neumayer ha sufrido una caída hoy en la combinada y ha sido evacuado en helicóptero con una más que probable fractura de rodilla. Pronóstico que se ha confirmado horas más tarde: rotura del cruzado anterior y fractura en cabeza de tibia de la rodilla izquierda. Un pésimo balance para el equipo austriaco en Bormio, que en tres carreras sólo ha podido aupar a Christian Mayer a la tercera plaza del primer descenso.
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