La francesa Romani Miradoli, de 27 años, ha firmado la carrera de su vida para obtener su primera victoria en la Copa del Mundo. Ha sido en el super G de Lenzerheide, donde Miradoli ha volado sobre la complicadísima Beltrametti para aventajar por 38 centésimas a Mikaela Shiffrin, segunda, y por medio segundo más a Lara Gut-Behrami, que ha cerrado el podio. Marta Bassino se ha quedado a dos centésimas del podio mientras que Ragnhild Mowinckel ha cerrado el ‘top 5’.

Globo para Brignone
Federica Brignone se ha adjudicado matemáticamente el Globo de la disciplina tras acabar en la novena plaza. El resultado le ha dado 29 puntos, suficientes después de que sus únicas rivales, sus compatriotas Elena Curtoni y Sofia Goggia no puntuasen. Curtoni porque no ha llegado a meta y Goggia porque ha preferido no arriesgar para jugárselo todo en el descenso final en Courchevel y ganar su tercer Globo de esa modalidad. Para Brignone es su primer Globo de super G, a los que añade el de combinada y gigante de hace dos años, cuando ganó el Gran Globo.
El trazado ha corrido a cargo de Mauro Pini, entrenador de Petra Vlhova que no ha podido ser más que 18ª. Ha propuesto un recorrido muy técnico sobre un terreno que no da tregua, en pronunciada pendiente casi continua y sin tramos para deslizar. Eso podría haber convenido a su pupila de haber estado fina la eslovaca en la elección de línea.

Miradoli, una bajada de libro
Miradoli, que nunca había subido a un podio en una prueba individual, lo ha tenido todo hoy. Y lo ha aplicado en el momento adecuado. Fuerza para empujar en una bajada que no perdona un error de línea, y anticipación para que ese error no se produjese en la trazada. Pese a la gran intensidad que ha aplicado a su esquí, no ha tenido sobresalto alguno en una pista en la que las tres primeras en salir, las austriacas Puchner, Raedler y Tippler, se han ido al suelo. No han acabado 16 de las 49 que han tomado la salida.
Un error en una puerta, a la que ha llegado tarde, le ha privado a Lara Gut de luchar por la victoria. La suiza, vigente campeona olímpica y del mundo de super G, ha vuelto a destapar el tarro de las esencias desplegando su hipnótico esquí.

Shiffrin toma ligera ventaja
Quedaba el duelo entre Shiffrin y Vlhova, que han salido seguidas. La eslovaca con el dorsal 14 y la estadounidense con el 15. A Vlhova no le ha servido su esquí de fuerza porque la potencia de sus piernas no la ha sabido dirigir en la conducción de sus esquís. A tirones, tarde de línea y sin convicción se le han ido 65 puntos respecto a Shiffrin, que puede echarlos de menos en el ‘rush’ final de la temporada.

Si Vlhova ha sido la cruz, Shiffrin ha sido la cara. Necesitaba un buen resultado para su estado emocional y anímico, que salió maltrecho de los Juegos de Pekín. Ha vuelto a demostrar que cuando lo hace bien no importa ni la nieve (hoy muy dura), ni los cambios de terreno o el marcaje de la pista. Ha estado perfecta pero no ha podido con una Miradoli hoy tocada por la varita de los dioses. La inyección de moral puede ser muy importante para la de Vail en su lucha por el que sería su cuarto Gran Globo.
La Copa del Mundo prosigue mañana en Lenzerheide con un gigante donde seguirá el duelo entre Shiffrin y Vlhova, separadas por 67 puntos.
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