Lara Gut no ha fallado a los pronósticos que la señalaban como la gran favorita en el super G y se ha llevado el primer oro del Mundial de Cortina d’Ampezzo, una presea que la suiza de 29 años no tenía en su palmarés. Gut se ha proclamado campeona del mundo por delante de su compatriota Corinne Suter a 34 centésimas y de Mikaela Shiffrin, bronce a 47 centésimas.
Después de tres días de inclemencias climatológicas que forzaron a cancelar y reubicar las primeras carreras, por fin el Mundial ha arrancado y lo ha hecho con un día radiante sobre una Olympia delle Tofane que se ha marcado muy rápido, hacia el décimo dorsal, y con un trazado del italiano Giovanni Feltrini que no ha servido para que las locales tuviesen opciones. La propuesta del técnico italiano ha sido un super G muy técnico y algo lento, donde la continuidad ha sido la clave de las medallas. No valían brusquedades ni esquí de fuerza, había que ser fluído y constante manteniendo una velocidad que si no se cogía arriba era difícil hacerlo después.
Lara Gut, impecable; Shiffrin retuvo lo que tuvo
Gut ha vuelto a demostrar que esta temporada no hay quien le tosa en el super G, disciplina en la que ha ganado los cuatro últimos de los cinco disputados en la Copa del Mundo. Cuando otras no pueden disimular apuros y fatigas, Gut los solventa con un dominio de las tablas y una aerodinámica magistral.

Shiffrin se ha llevado el bronce sin haber disputado una sola carrera de velocidad este invierno. El último super G que disputó, el año pasado en Bansko, lo ganó. Ha entrenado la modalidad en tres ocasiones y su talento le ha permitido volver a colgarse una medalla en una disciplina que no es la suya. Defendía título ganado en Are para sorpresa de todos, de ella la primera. Ha bajado con facilidad, sin problema alguno, marcando unos tiempos impresionantes pero en un cambio de terreno ha quedado casi parada, pagando seis décimas. Pese a ello, mejor tiempo. Ha sido la cuarta en salir y tras ella lo ha hecho Corinne Suter, ganadora de los Globos de velocidad el año pasado.
La suiza ha rebajado en 13 centésimas a Shiffrin, desplazándola a la tercera plaza y revalorizando el bronce que obtuvo en el super G del Mundial de Are 2019 convirtiéndolo en plata, tras una bajada en la que la parte técnica se le ha atragantado para volar en el tramo final recuperando nada menos que siete décimas.
Ledecka chuta al palo, Italia decepciona
Ester Ledecka, campeona olímpica de super G, se ha quedado a seis centésimas del podio. Un solo error en el último parcial le ha dejado sin opción de medalla. Muy bien la esperanza noruiega Kajsa Vickhoff Lie cerrando el ‘top 5’ en sus segundos Mundiales.

Decepción italiana con Federica Brignone décima como mejor local. La defensora del Gran Globo no ha estado cómoda en una pista en la que tanto ella como sus compañeras conocen como la palma de la mano. Ni ella, ni Marta Bassino undécima, ni Elena Curtoni decimoctava, ni Francesca Marsaglia vigésimotercera han logrado dar una alegría a la ausente afición italiana.

A Petra Vlhova las condiciones de la pista no le han favorecido. Ha salido la decimoquinta, con una nieve que no daba facilidades y que exigía ser muy fina, algo que a la eslovaca, con su esquí físico, le resulta muy difícil de conseguir. Al final ha sido novena por detrás de la polivalente Michelle Gisin, que ha perdido la línea demasiadas veces.
Muy bien Marie-Michelle Gagnon, sexta en una segunda juventud por delante de Tamara Tippler a la que un error en la zona media le ha supuesto un lastre excesivo cuando llevaba muy buen tiempo.
Lara Gut ha recogido el testigo de Maria Walliser, última suiza en proclamarse campeona del mundo de super G. Fue en el Mundial de Crans Montana 1987 y también con ‘doblete’ suizo al colgarse la plata Michela Figini.
CLASIFICACIÓN