El mal tiempo en el K2 detiene la búsqueda de Sadpara, Snorri y Mohr

Las condiciones extremas alejan las esperanzas de supervivencia de los alpinistas

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9 febrero, 2021

Una imagen del K2

Siguen sin haber noticias sobre los tres alpinistas desaparecidos en el K2. Ali Sadpara, John Snorri y Juan Pablo Mohr perdieron el contacto con el campo base el viernes pasado.

Las familias siguen esperando con desesperación alguna noticia sobre su paradero. Los helicópteros militares paquistaníes tuvieron que parar la búsqueda este martes por las malas condiciones climatológicas en el K2. No en vano, esperan reprender el vuelo en cuanto las condiciones mejoren.

Las duras condiciones invernales en el K2 no lo ponen fácil

Las esperanzas de supervivencia del paquistaní Ali Sadpara, John Snorri de Islandia y Juan Pablo Mohr de Chile, disminuyen a medida que pasan las horas.

Junto a la búsqueda en helicóptero, las tareas de rescate están apoyadas con imágenes vía satélite de alta resolución. Sólo de esta forma, se pueden permitir ver áreas inaccesibles para helicópteros debido a las duras condiciones invernales y los vientos incesantes.

El K2 se ubica en la cordillera del Karakorum. Sin duda, es una de las escaladas más peligrosas, y la primera vez que en un mes de enero un equipo de 10 escaladores nepaleses hizo historia al coronar la segunda cima más alta del planeta en invierno.

En invierno, los vientos en K2 pueden soplar a más de 200 km / h. (125 mph) y las temperaturas pueden bajar a menos 60 grados Celsius.

En la búsqueda de los alpinistas se encuentra el hijo de Sadpara

El hijo de Sadpara, Sajid Ali Sadpara, quien había comenzado la escalada con su padre, pero se vio obligado a abandonar el intento de cumbre por el mal tiempo. Esperó 20 horas en el campamento inferior antes de realizar el descenso.

Desde que comenzó la búsqueda, ha estado en los vuelos en helicóptero, buscando a su padre.

«Sabemos que sólo un milagro puede traerlos de vuelta con vida y estamos esperando el milagro», dijo Sajid el martes. Y añadió que «mi padre siempre se ha ofrecido como voluntario para decenas de búsquedas operaciones y ha salvado a muchos escaladores».