Tessa Worley, doble campeona del mundo de gigante, ha pasado por el quirófano para limpiar el menisco externo de su rodilla derecha, que se lesionó en diciembre en Lake Louise. Ello la obligó a perderse algunas carreras aunque volvió a competir para acabar sexta en el gigante del Mundial y tercera en la Copa del Mundo de esta disciplina.
«Gracias a mi médico y a los ‘kines’ he podido acabar la temporada. Muchas gracias a ellos y ahora es hora de cuidar de mi rodilla», ha escrito Worley en las redes sociales. Deberá guardar reposo durante dos meses.