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Todo está a punto en Andorra para la inauguración de la temporada. Vallnord prevé el viernes próximo y Grandvalira lo hará al día siguiente. Las bajas temperaturas de esta semana y una probable nevada acondicionaran los kilómetros esquiables.
Andorra, pendiente de la climatología y las nevadas
Faltan sólo tres días para la apertura del invierno en los dos dominios esquiables del país vecino. Tanto Vallnord como Grandvalira están pendientes de la meteorología, que acabará marcando la oferta de pistas abiertas. De hecho, las dos tienen previstas reuniones operativas los próximos días para conocer con exactitud el estado de la nieve.
De momento, parece que el frío será bien presente. Y aunque no se habla de grandes nevadas, como se había anunciado inicialmente, sí que anuncia un descenso importante y continuado de las temperaturas, con mínimas por debajo de cero grados en las zonas de más al sur en el país.
Vallnord inicia temporada el viernes 1 de diciembre y su vecina Grandvalira lo hará al día siguiente
La apertura está prevista en Vallnord para el viernes. Este año darán trabajo a unas 800 personas. La mayoría, más de 500, será personal destinado a Pal-Arinsal y el resto trabajará en Arcalís. Desde el dominio aseguraron que a pesar de que es una cifra similar a la de años anteriores, sí se han visto obligados a contratar más monitores para las nuevas condiciones.
La estación espera que el número de esquiadores también sea sensiblemente superior. Hay que añadir que hasta finales de octubre, coincidiendo con la Feria de Andorra la Vella, se habían triplicado el número de forfaits de temporada vendidos.
En cuanto a Grandvalira esperan abrir puertas el sábado, pero aún no saben qué sectores estarán disponibles. A pesar de que ya hace días que producen nieve, quieren esperar las posibles nevadas para acabarlo de decidir. Esta temporada trabajarán unas 1.500 personas. Más de 400 serán monitores.
