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Los desaparecidos tras una avalancha de rocas en la montaña de Piz Cengalo, en el cantón suizo de los Grisones serían ocho. Una noticia que inicialmente hablaba de 14, pero afortunadamente han encontrado un grupo en Italia. Se trata de una zona cercana a la frontera con Italia, según ha informado la Policía helvética.
Los hechos sucedieron ayer miércoles en la región suiza del Valle del Bondasca. Se cree que la mayoría de estas personas hacían senderismo en el momento del accidente. Las búsquedas se intensificaron durante la noche aunque sin éxito.
Avalancha mortífera en el cantón suizo de los Grisones
La policía recibió notificaciones de allegados de seis de ocho personas de que estaban desaparecidas. Un segundo grupo de cinco o seis personas, que también habían desaparecido, ha sido encontrado en la vertiente italiana. Según el diario suizo Blick, los teléfonos móviles no siempre tienen cobertura en esta región.
La labor de búsqueda y rescate se intensificó en la noche del miércoles y este jueves con el apoyo de un helicóptero del Ejército suizo. Especialistas efectúan actualmente vuelos de reconocimiento de la zona para localizar a alpinistas en el área y evacuarlos.
Las piedras han llegado cerca del pueblo de Bondo
El corrimiento de tierra se produjo este pasado miércoles. Una masa rocosa cayó del Piz Cengalo en un valle detrás la pequeña localidad de Bondo, en el cantón de los Grisones. La corriente de piedras y lodo se extendió hasta las puertas de la localidad.
La policía procedió a la evacuación de la localidad por si se producían otras corrientes de lodo o corrimientos de tierra. En total se evacuó a un centenar de personas, algunas por helicóptero. También se evacuaron dos refugios alpinos.
En el Piz Cengalo ya se produjo un gran deslave en 2012. Entonces se desprendieron cerca de cuatro millones de metros cúbicos de rocas, el equivalente a 4.000 casas unifamiliares. Las piedras cayeron en un valle sin habitantes.
El área afectada cuenta con un sistema de alarma ante avalanchas de piedras y rocas. Una alarma que se activó automáticamente el miércoles por la mañana, tras lo cual se movilizaron los equipos de emergencia.
La carretera principal tuvo que ser cerrada por seguridad y en total doce establos y viviendas típicas del cantón de los Grisones han quedado completamente destruidas por la avalancha.
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