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Las caravanas de la carretera C-16, entre el área de influencia de Berga y Puigcerdà, son más que conocidas los fines de semana por todos los usuarios. La vía catalana, puerta de entrada a la comarca pirenaica de La Cerdanya, previo acceso por el Túnel del Cadí, registra colas interminables los viernes y los domingos.
En este sentido, las caravanas llegaron a los 35 Km el viernes pasado, supuestamente por la nieve, entre Berga y Puigcerdà. La misma cola se repetía el domingo por la tarde en sentido sur, dirección Barcelona, al cierre de una jornada memorable de esquí con sol en prácticamente todas las pistas.
El Túnel del Cadí es una de las mayores puertas de entrada al Pirineo catalán. Igualmente, se convierte en uno de los accesos más rápidos para ir a las pistas andorranas y a las del Pirineo francés. El túnel es frecuentado por miles de vehículos cada fin de semana, previo pago de 11,64 euros, por trayecto. Se trata de uno de los peajes más caros que hay en España.
Las caravanas habituales dirección al Túnel de Cadí se agravaron viernes pasado por la nieve con 35 Km
La vía es un hervidero de coches cada viernes por la tarde. Y las colas se suceden semana sí semana también aun cuando no hay nevadas. El Servei Català de Tránsit informó el viernes pasado que había nieve en la calzada, lo cual dificultaba la marcha. También pidió a los usuarios que no circularan por esa vía si no era necesario.
Cierto que muchos conductores tientan la suerte por no llevar cadenas o ruedas de contacto por vías de acceso a los Pirineos. Y es que el hecho de circular por la carretera C-16 puede comportar nieve en la calzada durante los meses invernales, tal y como sucedía el pasado viernes. Muchos se preguntan si quizás la empresa concesionaria del Túnel del Cadí habría tenido que levantar la barrera el viernes pasado para aligerar las infinitas colas de más de 35 Km.
Las críticas por parte de los usuarios se han unido a la queja formal hecha desde la alcaldía de Puigcerdà a la concesionaria. Pero el daño ya está hecho. Y es que probablemente, muchos de los usuarios que tuvieron que soportar más de tres horas de caravana tenían reservas hoteleras por el buen estado de las estaciones de esquí.
ETERNAS CARAVANAS DE IDA Y VUELTA
No obstante, las colas se sucedían otra vez domingo, ésta vez en sentido Barcelona. Unas colas que llegaron a rozar los 27 Km, entre la boca sur del túnel y la población de Berga. Sin obviar los más de 2 Km de paradas intermitentes para poder acceder al peaje, en la boca norte. Cierto que ha sido un fin de semana muy concurrido, dada la gran cantidad de nieve, y quizás las caravanas han sido superiores.
La conclusión final es que, con o sin nieve en la calzada, las caravanas de la carretera C-16, entre el área de influencia de Berga y Puigcerdà, volverán a repetirse el fin de semana próximo. Y es que las barreras del túnel del Cadí seguirán abriéndose y cerrándose al paso de la tarjeta de crédito de los usuarios.
