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Un montañero de 55 años, vecino de Barcelona, fallecía el fin de semana al sufrir una caída en el pico Tromouse, en el término municipal de la localidad del Pirineo oscense de Bielsa. La Guardia Civil recibió aviso de un montañero que había escuchado un ruido de caída de piedras y a alguien solicitar auxilio, pero no lo podía ver.
Hasta el lugar se trasladaron especialistas del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña de Boltaña, la Unidad Aérea de la Guardia Civil con base en Benasque y un médico 061. No en vano, localizaron el cuerpo en una canal y a un compañero del fallecido, también de 55 años y vecino de Barcelona, en una pared moviendo los brazos y pidiendo auxilio.
Tras solicitar apoyo del personal de reserva con más material para poder intervenir y de varios intentos por el fuerte viento, los pilotos lograron aproximar la aeronave lo máximo posible al terreno y un socorrista saltó para ayudar en la evacuación, mediante el uso de una cuerda, al montañero ileso.
A continuación, descendieron unos 400 metros hasta el lugar donde se encontraba la persona fallecida para su traslado en camilla más de 200 metros por terreno descompuesto hasta una zona viable para ser evacuada en helicóptero hasta Boltaña. EFE
