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Narvik es el último aspirante a albergar el Mundial de esquí alpino de 2027. De esta forma la ciudad costera noruega se suma a la campaña que han emprendido Crans Montana, Garmisch Partenkirchen y Soldeu por hacerse con la organización del evento. El congreso de la FIS en Vilamoura, en mayo del año que viene, decidirá cuál de las cuatro candidaturas se responsabiliza de organizar el evento.
Narvis está situada en el Círculo Polar Ártico, más al norte que la estación finlandesa de Levi, que alberga la cita de la Copa del Mundo más septentrional. Noruega jamás ha organizado un Mundial de esquí alpino, pese a que los Juegos de Invierno de Oslo de 1952 contaron como tal. En marzo del año pasado Narvik albergó el Mundial junior, que tuvo que ser suspendido a causa de la pandemia de Covid-19 cuando quedaban por disputar el slalom, el gigante y la combinada masculina.
Narvik ha acogido en dos ocasiones la Copa del Mundo femenina, la última vez en 1996 con victorias de Picabo Street en el primer descenso, de Warwara Zelenskaja en el segundo y de Deborah Compagnoni en el gigante.
Garmisch Partenkirchen organizó los Mundiales de 1978 y 2011 mientras que Crans Montana hizo lo propio en los de 1987. Las dos candidaturas perdieron el año pasado cuando el Mundial 2025 fue otorgado a Saalbach. Tanto la estación alemana como la suiza son un referente en la Copa del Mundo, mientras que Soldeu es la primera vez que opta a organizar un Mundial. La estación andorrana ha sido escenario de las finales de la Copa de Europa de 2014, 2015 y 2018. La Copa del Mundo se disputó por primera vez en Andorra en 2012 para repetir en 2016 y organizar las finales de 2019. Además, organizará las de 2023.
