
Ricard Font, presidente de Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya (FGC), expresaba esta semana el deseo de poder iniciar la temporada de verano en las estaciones de esquí lo antes posible.
Sólo en Núria, Vallter y La Molina se estima que habrán perdido tres millones de euros durante la campaña de invierno
Los centros pirenaicos de FGC tiene todo a punto para abrir de forma inmediata. En este sentido, las estaciones alzarían la persiana en cuanto se levante el estado de alarma y tenan el permiso. Font quiere echar una mano al sector de la restauración y el alojamiento del territorio, muy tocado por el confinamiento, explica Ripollesdigital.cat

FOTO: FGC
“Cuando tengamos el permiso de apertura y unas ciertas condiciones que no dependen de nosotros, en el minuto 0, estaremos preparados para abrir, con el objetivo fundamental de apoyar a las pequeñas y medianas empresas, la restauración, los hoteleros, a la gente del territorio”, reconoce Font.
La empresa pública catalana participará este año más que nunca en cualquier iniciativa para atraer al público nacional. No en vano, el presidente destaca que;
“nos sumaremos a todas las campañas para promover que el turismo se acerce a los Pirineos. Si hay que poner más instalaciones en marcha lo haremos, nosotros no vamos a fallar”.
Pese a ello, habrá que ver qué medidas se adoptan para desconfinar a la población. Por lo que no se descarta que el tren cremallera de la Vall de Núria limite la capacidad de sus trenes. Se trata de garantizar la autoprotección de los propios usuarios.
Las estaciones de FGC, una temporada truncada
La campaña invernal se truncaba el 14 de marzo sin avisar. El coronavirus era el responsable. Sólo las estaciones de Vall de Núria, Vallter 2000 y La Molina calculan pérdidas de cerca de tres millones de euros, explica Font.