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Control positivo para las carreras femeninas de la Copa del Mundo en Are, del 12 al 14 de marzo. La FIS ha dado el visto bueno al estado de la nieve en la estación sueca, que debe acoger un slalom paralelo el jueves, un gigante el viernes y un slalom el sábado. Las autoridades sanitarias suecas no han puesto ninguna medida restrictiva a la celebración de las carreras a causa de la expansión en Europa del coronavirus. Y la FIS, como ya se adelantó, asumirá lo que dicten los gobiernos de cada país en este tema.
Es una cita clave para el desenlace de la Copa del Mundo femenina, más teniendo en cuenta la posibilidad de cancelación de las finales en Cortina d’Ampezzo. La FIS y la federación italiana (FISI) se dieron un margen hasta el viernes en la videoconferencia que mantuvieron el pasado lunes. De no disputarse las finales en la estación del Veneto, la temporada femenina finalizaría en Are con lo que Federica Brignone tendría muchas posibilidades de convertirse en la primera italiana que gana un Gran Globo. Ahora mismo la milanesa cuenta con una ventaja de 153 puntos sobre Mikaela Shiffrin, que no da muestras de querer reaparecer, y de 189 sobre Petra Vlhova.
La Copa del Mundo vuelve a Davos
Por otra parte se ha sabido que la estación suiza de Davos organizará el próximo 1 de enero una slalom paralelo masculino y femenino. En 53 años Davos jamás ha acogido una carrera de la Copa del Mundo masculina. Sí en categoría femenina, en dos ocasiones. La primera vez fue en 1983, un slalom con victoria de Tamara McKinney. En 1985 organizó un tríptico con un super G (victoria de Traudl Haecher), un slalom (Christine Guignard) y una combinada (Briggite Ortli).
