María Hidalgo se recupera satisfactoriamente de la operación del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que se produjo mientras entrenaba en el snowpark de Stubai, donde llevaba semana y media y ya había realizado cinco sesiones de entrenamiento. La operación, realizada ayer, duró alrededor de tres horas y los médicos confirmaron que se había desarrollado sin problemas.
Ha sido un fuerte golpe anímico para la esquiadora, que ya había sufrido esta misma lesión en dos ocasiones en la rodilla izquierda pero su entrenador, Albert Piñol, ha comentado que «acabo de hablar con ella y la he encontrado muy motivada, incluso ya ha empezado a mover ligeramente la rodilla dañada». Piñol no estaba en Stubai con Hidalgo, que entrenaba junto a Javi Lliso bajo la supervisión del técnico Josep Gil. El tiempo de recuperación podría estar en torno a los seis meses.
María Hidalgo empezó la temporada el 15 de agosto en la estación neozelandesa de Cardrona con una segunda plaza en el slopestyle mientras que en el Big Air de Modena del pasado día 3 acabó 14ª. Su próxima competición tenía que ser la prueba de Big Air de la Copa del Mundo en Pekín el 24 de noviembre.
Se da la circunstancia que veinte minutos antes de su caída otros cuatro ‘riders’ pasaron por lo mismo en la misma línea de saltos, aunque las consecuencias no fueron tan serias como en el caso de la catalana.
En principio la idea era repatriar a María Hidalgo a España para ser operada pero la deportista prefirió quedarse en Innsbruck. Piñol explica que «por lo que me ha explicado soplaba un poco de viento y la nieve estaba cambiante. Ella se quedó algo corta en el salto y aterrizó en el llano previo a la zona de recepción. Ha sido una lástima porque en Nueva Zelanda demostró que estaba recuperada de la antigua lesión, de la que le costó seis meses recuperarse. Estaba animada pese al golpe anímico, con ganas de volver y me dijo que no está arrepentida de nada».