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Primavera, primavera y más primavera. Si el fin de semana pasado estuvo marcado por la bonanza meteorología, la Semana Santa seguirá con la misma tónica. Básicamente, la estabilidad seguirá siendo protagonista principal, con tan sólo algunos chubascos por la tarde.
Pese a ello, la nieve sigue haciendo las delicias a todos los aficionados los últimos días de la temporada. Sólo hay que cambiar el chip. Subir temprano a pistas ayudará a optimizar la jornada blanca.
LA PRIMAVERA SE HA IMPUESTO EN LAS PISTAS
Dani Ramírez, meteorólogo de la televisión autonómica de Catalunya, explica que;
Después de un miércoles marcado por la estabilidad atmosférica, la jornada del jueves vendrá marcada por una tónica similar.
Parece que el tiempo daría un pequeño cambio de cara al viernes y el sábado.
De cara al viernes se repetiría la situación del martes pasado. Los -18ºC a unos 5.600 metros de altura, con máximas de 22 a 26º y el mapa de 700 hPa (= unos 3.000 metros de alto) volvería a marcar humedades altas de + 80/90% por la tarde. Una situación que podría comportar nubes y algún chubasco en el tercio norte, Prepirineo y Cordillera Transversal.
La tarde del sábado podría ser más tormentosa que la del viernes. Probables precipitaciones débiles y ocasionales. Cota de nieve: bajando a 1.700 metros al final del día.
El final de la temporada de esquí, a excepción de Masella y Sierra Nevada, vendrá marcado por el sol.
Domingo y Lunes de Pascua parece que no va a llover ni por las tardes.
Y aunque el esquí alpino concluye, Sierra Nevada y Masella mantendrán las pistas abiertas probablemente hasta final de mes. Un deporte que todavía tiene cuerda para los amantes del esquí de montaña.
