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El glaciar noruego de Folgefonna abrirá en primicia durante las fiestas de Semana Santa. Se trata del cuarto glaciar más grande del país, situado en la región de Hardanger (el corazón de los fiordos noruegos), a tan solo 2 horas al este de Bergen.
El glaciar noruego es de los pocos que sólo abren en verano para la práctica del esquí. La zona recibe tanta nieve durante el invierno que se hace inviable su apertura. Y es que los remontes quedan colgados por varios metros de nieve.
Folgefonna está formado por tres glaciares diferentes (Nordre, Midtre y Sønde). Con unas cotas de 1990-1.640 m, el glaciar no se había abierto antes tan pronto para la campaña del esquí de verano. Eso si, los equipos de la estación están moviendo los ocho metros de nieve que hay sobre los remontes.
La temporada podrá comenzar antes de lo previsto por las fechas del calendario. Semana Santa cae este año muy tarde. Además, Noruega ha registrado este invierno un clima menos frío y con menos nieve que otros inviernos.
FOLGEFONNA, UN GLACIAR DE NATURALEZA SALVAJE
El glaciar Folgefonna, es una atalaya privilegiada desde donde se pueden contemplar los hermosos fiordos. Alcanzar su cima en medio de un impresionante paisaje lunar es una aventura para los amantes de la adrenalina.
El paisaje que procura este glaciar es de naturaleza soberbia. Las grietas parecen estrías y la paleta de colores con tonos azules es infinita. Unos tonos que varían en función de la profundidad del hielo y los reflejos del sol.
