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Carlos Soria ha vuelto a España tras una gran expedición, aunque sin coronar el Dhaulagiri. No ha podido ser, y es que las condiciones no han acompañado al alpinista abulense. El hielo como base y la nieve polvo tras las nevadas obligaron a dar la vuelta
Soria y sus compañeros Sito Carcavilla y Mikel Sherpa llegaron al campo III. Una subida pese a las inclemencias del tiempo. Pese a ello, las cuerdas de apoyo para la subida estaban enterradas, lo que les complicó el acceso.
No en vano, dieron la vuelta hasta el campo base a la espera de una ventana de buen tiempo. Todo apuntaba que el día 9 de mayo podía haber sido la gran fecha para salir a la cumbre, pero no fue así.
Las nevadas en el Dhaulagiri cubrieron las grietas y la aproximación era peligrosa
Salieron del campo base con una nevada que les acompañó hasta el campo I. La nieve obligó igualmente a demorar la subida a otras expediciones. Y es que las grietas del glaciar estaban cubiertas por la nevada y la aproximación a la cima se hacía muy peligrosa.
Carlos Soria está apenado porque el Dhaulagiri le ha vuelto a dar la espalda. Pero asegura estar igualmente contento porqué junto a su equipo ha hecho mucho alpinismo. Carcavilla también afirmó que la montaña no estaba difícil sino peligrosa y, por tanto, la mejor opción era darse la vuelta.
Pese a ello, Carlos no tira la toalla. Espera igual poder volver al Dhaulagiri en otoño o la próxima primavera. Asegura sentirse fuerte para volver a intentarlo, por lo que no deja de entrenar.
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