
Eva-Maria Brem, que el 4 de noviembre se fracturó tibia y peroné de la pierna izquierda entrenando en el Passo Thurn, en Kitzbuehel, ya ha pasado por el quirófano y pronto podrá empezar a caminar con muletas como primer paso de un proceso de rehabilitación que le llevará cinco meses. En cinco semanas se podrá empezar a apreciar si los implantes metálicos que se le han colocado en la tibia fijan bien y sin rechazos.
La austriaca relata que “me encontraba en un buen momento de forma para ser principios de temporada. Me caí al bloquearse de golpe un esquí, lo que provocó un violento giro que me produjo una violenta torsión en la pierna. De inmediato sentí un dolor muy intenso. Como ya tuve esta misma doble fractura en 2010, de inmediato pené lo peor. Y, por desgracia, acerté. Tengo un largo camino por delante con la rehabilitación y me será difícil ver las carreras desde casa”.