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El segundo descenso masculino entre Zermatt y Cervinia en la pista Gran Becca también ha sido anulado. Las causas, las mismas que obligaron ayer a una primera cancelación: acumulación de nieve fresca y fuerte viento que han impedido su disputa. La Copa del Mundo masculina sigue sin arrancar después de tres carreras anuladas, la primera el gigante de Soelden de hace quince días.
El pronóstico emitido el miércoles se ha cumplido. La previsión es que desde el jueves hasta el domingo no iba a ser posible la celebración de estos dos descensos, que el año pasado también fueron anulados pero por un motivo opuesto: la falta de nieve.
La pista Gran Becca acogerá las pruebas femeninas la próxima semana
Markus Waldner, director de competición de la FIS, se mostró realista y, al igual que ayer, a primera hora de la mañana ya se había tomado la decisión de no disputar. «Podría haber sido un puro espectáculo», ha manifestado Waldner, impotente ante las condiciones del tiempo. El sábado por la tarde hubo una tregua climatologica y el equipo organizador se dispuso a acondicionar la pista. Pero a partir de las cuatro de la mañana la nieve ha vuelto a caer con intensidad acompañada de fuerte viento en el tramo italiano (ráfagas de hasta 120 k/h)y una visibilidad casi nula. En esas condiciones es imposible competir por motivos obvios de seguridad.
La prueba entre Zermatt y Cervinia no se recuperará en ningún caso mañana, por lo que son tres las competiciones a reubicar, con el consiguiente quebradero que ello conlleva.
La Copa del Mundo femenina, que el próximo fin de semana tiene programados dos descensos en la Gran Becca se enfrenta asimismo a la incógnita de su celebración. El pronóstico para la primera mitad de semana es incierto, aunque hay esperanzas de que el tiempo mejore a partir del jueves.
