Como cada mes, echamos un vistazo a los dos grandes modelos estacionales que intentan predecir cómo será noviembre de forma general tanto en el ámbito de temperatura como de precipitación. Se trata de una tendencia, no una previsión meteorológica de un determinado día del mes.
Como siempre utilizamos el modelo Americano de la @noaa basado en el modelo CFS a largo plazo, y el modelo Copernicus basado en el modelo Europeo ECMWF. Es importante recalcar que cogidos en pinzas, fácilmente comprobable que su nivel de probabilidad muchas veces es bajo. Pero no dejan de ser herramientas útiles y valorables. Aquí tenéis un post hablando de su fiabilidad.
La tendencia de ambos modelos esta vez no es tan homogénea como últimamente. En cuanto a temperaturas, el Europeo claramente está por encima de la media toda la Península. Por contra, el Americano lo plantea con media, menos la costa mediterránea que apunta ligeramente por encima de esta media. En precipitaciones, el europeo da precipitaciones por encima media en todo el país. Pero más hacia la costa y menos hacia poniente, lo que hace pensar vería algún levante. El Americano está en media o por debajo media parte más NW del país, lo que se extraña pensando en la situación actual.
Para entender algo mejor qué es un modelo estacional y qué variables utiliza para determinar estas tendencias tomamos por ejemplo el modelo Copernicus, Europeo.
En cuanto a la predicción de la evolución del clima, los modelos estacionales como Copernicus toman en cuenta varios factores que pueden afectar al clima, incluyendo las temperaturas de la superficie del mar, las corrientes oceánicas, las variaciones en la radiación solar, y las emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros.
Con el fin de realizar una predicción, el modelo Copernicus utiliza datos de observación recogidos en tiempo real, así como datos históricos, para generar simulaciones del clima. Estas simulaciones se utilizan para predecir las tendencias climáticas futuras, incluyendo las temperaturas, precipitaciones y otras variables climáticas.
Los datos que se tienen en cuenta en el modelo Copernicus varían dependiendo de la región geográfica y de la variable climática que se esté estudiando. Por ejemplo, para predecir la temperatura en Europa, el modelo utilizaría datos sobre la temperatura de la superficie del mar y otras variables oceánicas que afectan al clima en la región.
Modelo Europeo, Copernicus:
Este modelo nos pinta un noviembre cálido con temperaturas de 1/1,5 grados por encima de la media. En cuanto a la precipitación parece vería precipitación por encima media, especialmente la franja litoral y cogiendo el prelitoral. Todo ello hace pensar en situaciones que favorecerían vientos de levante. Lo que queda claro en los primeros días de noviembre es que no pasará, por lo que estaría encaminado a la segunda quincena del mes.
Modelo América o de la NOAA
El americano apunta a temperaturas en media climática en la Península exceptuando la franja costera mediterránea, donde la pone ligeramente por encima. No en vano, coincide plenamente con las previsiones meteorológicas de los primeros días del mes. En cuanto a precipitaciones, marcaría precipitación por encima de la media en la mayor parte de la Península, sobre todo en el tercio noroeste, pero viendo los últimos resultados en las precipitaciones no somos muy optimistas al respecto. Sin embargo, en Catalunya incluso pone un píxel de sequía NW y el resto en promedio. Definitivamente, da a entender que continuaríamos con una circulación zonal, paso de frentes atlánticos que nos llegarían muy desgastados.
Hacemos miradita del modelo CFS en su previsión por semanas (media de ensambles). Este modelo solo llega hasta el 20 de noviembre y recordamos tiene 4 actualizaciones diarias a pesar de ser una media de ensembles (conjunto de probabilidades). Nos muestra anomalías en la altura geopotencial a 500hp es decir terreno por bajas o danas,.. si es azul y anticiclones o cuñas si es rojo.
El modelo muestra un pasillo atlántico con anomalías geopotenciales a 500 hPa bajos, dando paso a frentes que en Cataluña normalmente
llegan bastante desgastados y con más viento que precipitación. Parece la segunda quincena esta situación no la vería tan clara, pero hoy por hoy poco definida.