
Marco Odermatt ha sido el ganador del último super G de la temporada, hoy en Soldeu, por delante de Marco Schwarz, a quien ha adelantado en 29 centésimas, y de Aleksander Aamodt Kilde, tercero a 71. Sobre una nieve primavera a causa de las altas temperaturas, Odermatt ha firmado una bajada limpia e intensa para su 23ª victoria en la Copa del Mundo y duodécima de la temporada, más de la mitad de lo obtenido en su trayectoria.
Ha estado implacable a partir de media pista, con el marcaje más técnico y revirado ha sabido empujar y ser preciso. Está en su mano batir el récord que Hermann Maier ostenta desde hace 23 años con dos mil puntos. Odermatt cuenta ahora con 1.842, con lo que le bastaría ser tercero en el gigante del sábado para superar esa marca. El récord absoluto (hombres y mujeres) es de Tina Maze en 2.414 puntos, cuando hace diez años se alzó con el único Gran Globo de su palmarés.

Marco Schwarz va confirmando su condición de polivalente. Esquiador técnico con cada vez más presencia en las pruebas de velocidad, hoy ha conseguido su primer podio en super G. Kilde ha sido el más rápido a la hora de empujar, en la cota alta. Pero a medida que las puertas iban haciendo su criba, el noruego ha ido cediendo tiempo. El último sector se le ha hecho muy largo, ha cometido un error y se ha dejado más de dos décimas. Entre Kilde y Odermatt se han repartido las victorias en super G este invierno, dos para el noruego y seis para el suizo (las cuatro últimas consecutivas, alcanzando la marca de Hermann Maier y Aksel Lund Svindal de cuatro triunfos de un tirón).
Kilde ha ocupado el último escalón del podio, dejando fuera por décima y media a Ryan Cochran-Siegle en su mejor resultado en super G. Jeffrey Read ha sido quinto en su mejor registro en la Copa del Mundo. Vincent Kriechmayr, ganador ayer del descenso, James Crawford y Adrian Smiseth Sejersted no han acabado la carrera.
“He conseguido todo lo que me había propuesto, así que voy a celebrarlo. Y con la reserva que me quede atacaré el sábado. Cuando todo sale redondo es fantástico y no has de dar explicaciones a nadie», ha explicado Odermatt tras la carrera, que ha sido casi tres segundos más rápido que su compatriota Lara Gut-Behrami, que al cabo de unas horas ganaría la prueba femenina sobre el mismo trazado.
Mañana, paralelo por equipos a las doce del mediodía.