
Federica Brignone ha abierto el Mundial de Courchevel Mèribel con buen pie y se ha adjudicado el oro en la combinada, carrera que ha inaugurado la competición que se prolongará hasta el día 19. Ha firmado una primera manga, el super G, soberbia y ahí ha sido donde ha cimentado su título de campeona del mundo de la disciplina, primera italiana en ostentarlo y también la más veterana a sus 32 años.
La plata ha sido para Wendy Holdener, campeona de la especialidad en St. Moritz 2017 y Are 2019, mientras que Ricarda Haaser se ha hecho con el bronce y ha roto el mal ambiente en el equipo austriaco femenino que, pasado el ecuador de la temporada de la Copa del Mundo, sigue con el casillero a cero, algo jamás visto. Sus compatriotas Ramona Siebenhofer y Franziska Gritsch la han secundado para cerrar el ‘top 5’.

La decepción de Shiffrin
Mikaela Shiffrin, que defendía el título de la disciplina, ha hecho un caballito en la antepenúltima puerta del slalom, cuando estaba a ocho centésimas del tiempo de Brignone y con la plata asegurada si no el oro. La estadounidense suma una nueva decepción en las competiciones de medallas. Tras el fiasco de los Juegos de Pekín, prolonga su mal fario. Hoy ha tenido en la mano el podio y hay que esperar que no le afecte al resto de las pruebas en las que competirá (todas menos el descenso). Ha estado valiente, no le quedaba otra que arriesgar y lo ha hecho a fondo. Le han sobrado treinta metros de slalom. La estadounidense sólo se ha salido de pista cinco veces en las tres últimas temporadas, tres en los Juegos de Pekín y esta en el Mundial. La otra fue en el slalom de Kranjska Gora de la temporada pasada.
La Roc de Fer ha presentado una nieve impecable bajo un sol radiante, que ha proporcionado una visibilidad perfecta. Brignone ha arrasado en el super G, siendo la que mejor ha interpretado los continuos cambios de terreno. Se ha anticipado mejor que ninguna y ha sido la mejor en los tres sectores. Las diferencias que ha obtenido han sido abismales. Siete centésimas a Lara Gut y Ragnhild Mowinckel, que han tomado la salida para probarse de cara al super G del miércoles y han descartado hacerlo en el slalom.
La misma decisión han tomado Ilka Stuhec, Tessa Worley, Alice Robinson o Sofia Goggia.
Otro desprecio más de la FIS a la combinada alpina. ¿Qué sentido tiene incluirla en un Mundial o en unos Juegos si en la Copa del Mundo hace tres temporadas que ha desaparecido del calendario? En un Mundial no se debe permitir salir a probarse y si se toma la salida con un dorsal puesto es para acabar la carrera.

La ‘grinta’ de Brignone
Brignone se ha defendido en el slalom con su ‘grinta’ (garra) característica, siendo la segunda más rápida por detrás de Holdener, en una disciplina que no es la suya y en la que su madre, Rosa Maria Quario, obtuvo cuatro victorias en la Copa del Mundo entre 1979 y 1983 y se quedó a tres centésimas del podio en el de Lake Placid 1980.
Federica logra su primer título de campeona del mundo después de haber ganado el Gran Globo en 2020. En su palmarés luce también tres Globos menores, dos bronces y una plata olímpicos y una plata mundialista. Antes de su oro en la combinada de hoy el equipo italiano femenino sólo había sumado dos bronces en un Mundial: Giuliana Chenal Minuzzo en Cortina d’Ampezzo 1956 y Karen Putzer en St. Anton 2001. Nunca Italia había ganado un oro en combinada, ni en hombres ni en mujeres, del mismo modo que no lo han hecho en descenso.
El Mundial prosigue mañana con la combinada masculina (11 super G y 14.30 slalom).
CLASIFICACIÓN
Combinada alpina femenina