Los glaciares están en sus horas más bajas y uno de ellos es del Monte Perdido, en el Pirineo de Huesca. Las elevadas temperaturas, los últimos veranos, han ido pasando factura y han provocado el desprendimiento de diversos bloques de hielo.
La pérdida de hielo es normal en época estival. Sin embargo, el calor continuado de este verano 2022 ha provocado grietas muy profundas en este glaciar. No en vano, las elevadas temperaturas desde primeras horas de la mañana hacen filtrar el agua en las capas más interiores del mismo. Todo ello provoca que trozos enormes de hielo del glaciar puedan desprenderse sin previo aviso.
Presente y futuro incierto en glaciar del Monte Perdido
Francisco Navarro, presidente saliente de la Sociedad Glaciológica Internacional en RTVE, también ha hecho hincapié en el tema. La fractura de este glaciar oscense por el agua del deshielo ha provocado una fractura con bloques de hasta una tonelada de peso, que pueden desprenderse.
“Los glaciares están llamados a desaparecer debido a la época interglaciar en la que nos encontramos, sobre todo los situados en latitudes templadas. La humanidad y el cambio climático lo aceleran. El de Monte Perdido puede haber desaparecido en 10 o 20 años”, ha explicado en Las Mañanas de RNE.
Y aunque apunta a que no hay marcha atrás, su recuperación pasaría por varios años seguidos de buenas y continuadas nevadas en época invernal. Más información aquí.
Monte Perdido, en peligro: “¡El glaciar se está cayendo!”. EL PAÍS comprueba cómo las altas temperaturas provocan la caída de grandes bloques de hielo en el pirineo aragonés. Este será un año “catastrófico” para el glaciar, según los científicos https://t.co/KQ0qB2EncJ pic.twitter.com/dhH7a3JlSj
— EL PAÍS (@el_pais) August 10, 2022