Las autoridades nepalíes están evaluando el traslado del actual campo base del Everest. El deshielo del refugio temporal de miles de alpinistas que intentan cada año coronar la cima más alta del planeta, pone en peligro a los montañeros.
El glaciar del Khumbu pierde un metro de grosor cada año
Así lo ha propuesto un comité del Gobierno. Por el campo base -entre los 5.500 y los 5.800 m-, han pasado esta primavera unas 1500 alpinistas. Sin embargo, se ha acelerado la pérdida de hielo del glaciar Khumbu a razón de un metro por año.
Los investigadores dicen que el agua desestabiliza el glaciar, y los escaladores que cada vez aparecen más grietas mientras duermen. El campamento se encuentra actualmente a una altitud de 5364m. El nuevo podría reubicarse entre 200 y 400 metros más bajo.
“Estamos preparando la reubicación, por lo que vamos a consultar con todas las partes interesadas», alegaba esta semana Taranath Adhikari, director general del departamento de turismo de Nepal, que añadió que “se trata básicamente de adaptarse a los cambios que estamos viendo en el campo base y se ha vuelto fundamental para la sostenibilidad del propio negocio del alpinismo”.
El campo base del Everest está afectado por la actividad humana
Tras su retorno de la montaña, el equipo de ocho miembros presentó un informe preliminar en el que detallaron los cambios observados y sugirieron que un traslado del campamento base a otro lugar contribuiría a evitar las actividades humanas en el campamento base que están afectando al glaciar Khumbu.
El calor generado por el gas para cocinar y calentar las tiendas es uno de los principales motivos del deshielo del glaciar. A todo ello se suma la ausencia de baños en el campamento base, que obliga a los escaladores a hacer sus necesidades en la nieve, contribuyendo a la pérdida de hielo.
Kami Rita asegura que es una medida estúpida
La posibilidad de trasladar el campo base ha sido criticado por Kami Rita Sherpa, el alpinista que más veces ha coronado la cima del Everest. Con un récord de 26 ascensos, el último de ellos lo hizo el pasado mes de mayo.
“Es una idea estúpida. ¿Crees que cambiar el campamento base a unos 300 o 400 metros más abajo protegerá el medioambiente o evitará que el glaciar se derrita? Para nada», dijo Rita Sherpa.
Rita Sherpa propone obligar a todas las expediciones a utilizar bolsas de plástico donde puedan depositar sus desechos, que más tarde pueden vaciar en unos contenedores indicados para ello en el propio campamento base.
Y para atajar el problema del gas, el escalador nepalí sugiere emplear energía solar para cocinar a pesar de la inestable meteorología que experimenta el área donde se enclava el campamento.