La apertura del Tren del Ciment tiene el aval de más de cien años de historia. Conocido como «el carrilet», el tren transportaba carbón y cemento en la fábrica Asland del Alt Llobregat (Barcelona). Actualmente, representa una joya ferroviaria histórica en Catalunya.
La actividad turística del Tren del Ciment entró en funcionamiento en el año 2005. Propiedad de Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC), la actual línea procura un total de 3,5 Km.
A destacar esta temporada el nuevo aparcamiento de 75 plazas para vehículos y dos plazas de autobús situado en la estación de La Pobla de Lillet. Los usuarios pueden acceder directamente sin tener que cruzar la carretera B-402, donde estaba el antiguo espacio de aparcamiento.
El Tren del Ciment, un atractivo turístico

El viaje discurre entre las estaciones de La Pobla de Lillet y el Museo del Ciment-Castellar de n’Hug. Igualmente, pasa por la Puebla Centro y Jardines Artigas. La actividad estará en marcha hasta el día 6 de noviembre. Consultar horarios y tarifas en el siguiente enlace.
El tren se articula con una locomotora Diesel y cuatro coches -con capacidad para 25 viajeros cada uno-. El viaje, de aproximadamente 20 minutos, hará las delicias de grandes y pequeños.
Pasajeros al tren
Jardins Artigas es un lugar de naturaleza soberbia a ambos lados del río Llobregat
La Pobla de Lillet, la primera estación del recorrido, descubre la exposición Ferrocarriles secundarios, industriales y turísticos en el valle del Llobregat. Una visita obligada para descubrir los elementos representativos de la época de los ferrocarriles. Una visita que incluye una antigua locomotora de la línea del cremallera de Montserrat.
La Pobla Centre, segunda parada del recorrido, propone una visita al Pont Vell, el más antiguo que cruza el río Llobregat. Además, se puede dar un paseo hasta el casco antiguo donde se levanta la Iglesia de Santa María del Lillet, el Monasterio románico de Santa María del Lillet del siglo IX o el castillo del Lillet, entre otros.
Jardins Artigas, tercera pausa del viaje, abre las puertas a los Jardins de Ca l’Artigas. Es un lugar de naturaleza soberbia a ambos lados del río Llobregat. Diseñado por Antoni Gaudí a principios del siglo XX, destacan elementos de gran valor como pueden ser la glorieta, el puente de los arcos, la cascada, la gruta y las figuras del bestiario.
El Museo del Ciment acerca los viajeros al Clot del Moro y final del trayecto. Municipio de Castellar de n’Hug, donde se construyó la fábrica de cemento Asland, descubre actualmente el Museo del Ciment Asland.

El edificio modernista abre las puertas a un centro dinámico. Integrado en el Sistema del Museo de la Ciencia y la Técnica de Cataluña, el viajero podrá disfrutar de un centro de interpretación y un itinerario externo por las ruinas industriales de la fábrica.
Castellar de n’Hug es uno de los pueblos más bellos de todo el estado español. Un enclave que se merece una visita dadas las iglesias románicas de Santa María y San Vicenç del Rus.
El aval de más de cien años de historia

Un recorrido de casi 12 km, entre sinuosas curvas, unía la antigua fábrica Asland, en Castellar de n’Hug, y Guardiola del Berguedà. La línea se ubicaba en el mismo lugar donde discurría la línea del ferrocarril de vía estrecha hacia Berga y Manresa.
Era el único transporte de vía estrecha en todo el estado. Fue a partir de 1914 cuando se convirtió igualmente en servicio público. Un servicio que si bien mejoraba las comunicaciones entre los habitantes de la zona, la línea no llegó a las cinco décadas de funcionamiento.
Y a pesar del cierre de la fábrica en 1975, el lugar se reconvirtió en el actual Museo del Ciment. El centro de interpretación está abierto al público desde 2002. Así mismo, el visitante puede descubrir la historia de esta fábrica modernista y emblemática del siglo XX.