
Federica Brignone ha sido la ganadora del último gigante de la temporada, en el que Tessa Worley ha alzado ante su público, y con un desenlace de carrera emocionante y rocambolesco, su segundo Globo de la disciplina después de que Sara Hector, principal candidata, y Mikaela Shiffrin tirasen sus opciones por la borda.

Cuarta victoria de la italiana esta temporada, primera en gigante tras ganar tres super G. Ha mejorado en 31 centésimas el tiempo de su compatriota Marta Bassino, segunda, y en 37 el de Petra Vlhova. Sara Hector, que partía con cinco puntos de ventaja tras ganar tres carreras y subir al podio tres veces más, ya ha apuntado en la primera manga (13ª) que ese no iba a ser su día. Worley tampoco ha estado muy fina, octava a 1″60 de una Shiffrin magistral en la primera manga, y con una ventaja de medio segundo sobre la sueca.
Shiffrin Dr. Jekyll
Ha sido la estadounidense la mejor, y de largo, en la manga inicial. Fluida, suave y perfecta en la línea, ha sacado 82 centésimas a Brignone y 84 a Ragnhild Mowinckel; lo que le metía media victoria en el bolsillo. Petra Vlhova cuarta, a poco más de un segundo, seguida de Lara Gut, derrochando clase pero demasiado relajada.

Con este panorama el cielo se le ha abierto a Shiffrin. Si ganaba y se intercalaban tres entre ella y las dos grandes aspirantes, el Globo de gigante era suyo. La nieve ha vuelto a ser el peor enemigo y no bastaba con arriesgar. Había que hacerlo con cabeza. Es lo que no ha tenido Hector en las dos mangas. Le ha podido la presión y quizás la caída de hace nueve días en Are le ha mermado más mental que físicamente. Ha esquiado decidida pero obligada a enmendar errores continuamente. Se lo permite su fortaleza, pero la línea y la velocidad no se guardan a base de tirones. Ha acabado decimocuarta.
La segunda manga, un carrusel
La segunda manga ha sido un carrusel de mejores tiempos consecutivos. Curtoni, Holdener, Egger, Brunner y Bucik se han ido sucediendo en la ‘silla caliente’. Entonces ha llegado Hector para ser segunda, nueve centésimas más tarde que la eslovena. En ese momento, con doce por salir, ya sabía que la posibilidad del primer Globo pequeño de su carrera se había esfumado. Le ha podido la presión y le queda el consuelo, posiblemente el mejor, de haberse proclamado campeona olímpica de gigante. Pero no ha podido evitar las lágrimas.

Tras la sueca, los tiempos han seguido rebajándose. Grenier ha batido a Bucik y Gisin a la canadiense. Worley ha salido a por todas. Doble campeona del mundo de gigante, la francesa ha empujado lo indecible, no muy limpia pero ajustada a las puertas para ser la más rápida de manga. Ha llegado líder, pero dos dorsales después Marta Bassino le ha mejorado el registro de la local en catorce centésimas. La Roc de Fer ya era una pista americana a esas alturas, pese a que ayer estuvo aún peor.
Lara Gut, liberada de presión tras cumplir el objetivo de colgarse el oro en los Juegos, ha bajado a su aire, con su inconfundible esquí y acabando novena. Tras ella ha salido Vlhova, con una buena manga que se le ha hecho larga al final pero que le ha servido para ponerse tercera provisional. Ni ella misma se imaginaba en el podio después de que hubiesen salido las tres últimas: Mowinckel, Brignone y Shiffrin.
La garra de Brignone
La polivalente noruega, algo contemplativa al abrir carrera en la primera manga, se ha mostrado más atacante y segura en la definitiva para adjudicarse la quinta plaza. Tras ganar el jueves el super G, su primera victoria en la Copa del Mundo, ha cerrado la temporada con la quinta plaza.

Brignone ha sacado el genio, la ‘grinta’ que le llaman en su país, que ha exhibido siempre en sus victorias (con 20 es la italiana más laureada). Y además lo ha hecho con fluidez, redonda en las curvas y con buena línea. Ha batido a Bassino para ponerse líder a la espera de Shiffrin, que ha vuelto a dar la de arena. La de Vail tenía en ese momento el Globo en el bolsillo si ganaba. Si lo hacía, dejaba a 38 puntos Hector y a diez a Worley. Ha salido con 82 centésimas de ventaja sobre Brignone y 1″60 sobre Worley
Shiffrin Mr. Hyde
El Dr. Jekyll de la primera bajada se ha convertido en Mr. Hyde. De ser la más rápida a ser la más lenta de manga, a 1″82 de Worley. Desde luego que sabía cuando ha tomado la salida que tenía en su mano el que podría haber sido su noveno Globo de disciplina, segundo en gigante.
Es verdad que la pista estaba al límite, pero la estadounidense no ha empujado en absoluto. En el primer sector, donde se ha dejado la mitad de renta, puede haber parecido un exceso de confianza. En los tres sectores siguientes se ha vuelto a dejar cuatro décimas en cada uno. Costaba de creer estar viendo a Shiffrin jugándose un Globo con esta actitud errática y ausente cuando lo tenía todo a favor. Al final, séptima y el trofeo para una Worley que no se creía lo que estaba viviendo.

En meta, felicidad absoluta de Worley, que culmina la temporada con dos gigantes victoriosos y otros dos podios. Se adjudica el último Globo que quedaba por adjudicar en categoría femenina, cerrando una temporada en la que Shiffrin ha vuelto a ser la vencedora absoluta. Lo ha conseguido con altibajos hasta ahora desconocidos y en lucha con Vlhova, que ha defendido muy dignamente su Globo 2021 y se ha colgado el oro olímpico, su primer objetivo del invierno.
CLASIFICACIONES
Gigante de Meribel Copa del Mundo de gigante
General final Copa del Mundo