¡Qué inicio del 2022! No hay manera de que hay precipitaciones de forma general. De hecho, la sequía comienza a ser un problema muy importante sobre todo teniendo en cuenta que el año 2021 pluviométricamente no fue bueno. La primavera fue muy floja y un otoño seco que es cuando más litros deberían haber caído en estas latitudes.
Por tanto, nos hacemos la pregunta ¿Cuándo volverán las precipitaciones de forma general? En este post iremos analizando distintos modelos y teleconexiones, por si podemos sacar conclusiones de cuándo podríamos tener el cambio de patrón deseado.
Echemos un vistazo al 2021 a nivel de lluvia (vía meteocat)

Hay que observar que casi todo el territorio está por debajo del 100% que se correspondería con la media climática. Por tanto, sería un año normal. Además, hay muchos valores entre un 50 y 30% menos de la media. Si a todo ello se añade que el 2021 fue un año seco, y que lo que llevamos de 2022 sigue la misma tónica, la importancia radica en prever cuándo habría cambio de patrón.
Modelo europeo semanal
Primero, hay que ver las anomalías de presión a 500hp según modelo europeo. Un modelo que se establece por semanas que nos marcan los lugares donde se prevén anticiclones y bajas:
El modelo semanal, hasta el 4 de abril, sigue marcando una zona donde en estas latitudes continuaremos metidos en las altas presiones, con anticiclones o cuñas anticiclónicas. Se auguran pocas posibilidades de ver llover, quizá alguna cola de frente ridícula como la de la pasada semana. En consecuencia, hasta abril nada, con el problema que la sequía comporta, como el peligro de incendios.
Los segundos modelos analizados son los estacionales. En este sentido, no son tan precisos, puesto que sólo aportan una fotografía fija todo el mes. Vamos a mirar el modelo Copernicus basado en el modelo europeo ECMWF:
Esperanzas hacia el mes de abril
En su análisis coincide al 100% con el modelo de un mes de marzo. La sequía que se augura es tremenda por las incipientes precipitaciones por no decir casi nada. Sin embargo, abre la puerta a la esperanza hacia el mes de abril. Y es que las precipitaciones de levante podrían ser generosas, y es que la previsión en la costa está claramente por encima de la media.
Las buenas noticias llegarían con la previsión de mayo donde claramente, todo el país estaría por encima de la media. Por tanto, este modelo marca el cambio de patrón entre abril y mayo con la llegada de precipitaciones de levante y bajas presiones.
El modelo americano muestra un marzo muy seco
Quizás no tanto como el europeo, pero en conjunto también lo marca seco. Igualmente abre la esperanza entre los meses de abril y mayo, esperanza sobre todo porque la pone en media y sobre todo un mayo por encima media en los Pirineos. En conclusión, todo parece indicar un cambio de patrón a partir de abril y mayo.
Las precipitaciones importantes llegarían a partir de abril
Hablamos de las dos teleconexiones que en principio parecen podrían habernos afectado negativamente, el vórtice estratosférico y la niña. Empezamos con el estratosférico, que este año ha sido fortísimo. De hecho, hasta ahora no ha aflojado nada. El gráfico siguiente muestra las fuertes anomalías que detectan un vórtice muy fuerte (color azul), y llegan hasta la troposfera. Ello quiere decir que todo el aire frío queda retenido en el Ártico y provoca un jet fuerte y zonal. Las previsiones apuntan a que de forma natural habría un calentamiento hacia finales de febrero y principios de marzo. Concretamente, a partir del día 7 de marzo estaría ya desconfigurándose. Pese a no ser de una manera rápida, a partir de las semanas siguientes provocaría el cambio de patrón. Un cambio que podría más evidente la última semana de marzo. A partir de ahí tendríamos nuevos escenarios.
En cuanto a la niña, la mayoría de modelos ensembles indican que tendremos niña (a recordar que es por debajo o hasta -0,5) casi hasta finales de mayo. Pese a ello, esta teleconexión es la que según la misma NOAA apenas tiene afectación en Europa. Y aunque las épocas de sequía más fuertes (años 80) han sido con niño, también ha habido sequía con niña, como podría ser perfectamente este año.
Conclusión, los modelos nos dan un marzo perdido en cuanto a precipitaciones. Y es que todo apunta a un mes preocupante por sequía cultivos e incendios. Las precipitaciones importantes llegarían a partir de abril, con una tendencia de un mayo muy lluvioso.