Marco Odermatt está llamado a dominar el esquí alpino en las próximas temporadas. El suizo de 24 años se ha proclamado campeón olímpico de gigante en su tercera carrera en unos Juegos. Odermatt ha superado en 19 centésimas al esloveno Zan Kranjec, plata, y en 1″34 al francés Mathieu Faivre, bronce. El andorrano Joan Verdú ha obtenido una excelente novena plaza, el mejor resultado de un deportista del Principado en unos Juegos de Invierno.
Después de gastarse una cantidad de dinero inmoral para traer agua a una zona desértica y producir nieve, hoy ha caído de forma natural y abundante. A la séptima de las once carreras previstas se ha esquiado con nieve natural. La visibilidad en la primera manga ha sido muy complicada, mejorando en la segunda.
La precisión de Odermatt
Odermatt ha ganado cuatro de los cinco gigantes disputados hasta ahora en la Copa del Mundo; Henrik Kristoffersen el otro. Ha partido como gran favorito y no ha defraudado. El suizo se quedó el año pasado a 167 puntos del Gran Globo de Pinturault, y se vio perjudicado por la cancelación de los dos últimos descensos y el último super G.
En el Mundial junior de hace cuatro años en Davos ganó todos los oros menos el de slalom, seis de sus diez victorias en la Copa del Mundo las ha logrado esta temporada, dominando con autoridad la general absoluta y la de gigante. En las citas de un día en la élite no ha podido subir al podio ni en los Mundiales de Are y Cortina d’Ampezzo. En sus primeros Juegos ha debutado con una séptima plaza en el descenso y no llegó a meta en el super G cuando llevaba tiempos de podio.

Hoy se ha desquitado siendo el más rápido en la primera manga y el segundo en la definitiva. En la bajada inicial ha tenido problemas para coger el ritmo y en la zona intermedia ha destrozado el cronómetro. Ahí ha cimentado su victoria por más que las diferencias han sido ajustadísimas. Cinco en 19 centésimas –Brennsteiner a 4, Faivre a 8, Kristoffersen a 12 y Favrot a 19- y el resto ya a más de medio segundo.
Pinturault, a 1″06, sigue buscándose y ya sólo le queda el slalom para encontrarse; Kranjec a 78 y Radamus a 86 ignoraban la remontada que iban a protagonizar y Verdú firmaba una primera manga que le colocaba decimotercero. El andorrano ha estado muy sólido, demostrando por qué lidera la especialidad en la Copa de Europa.
Albert Popov ha sido el dorsal más alto en el ‘top 20’ final. El búlgaro, con el pectoral 53, ha sido 27º en la primera manga y en la segunda ha remontado diez puestos para acabar 17º.

El vuelo de Kranjec; Verdú magnífico
La reanudación se ha retrasado una hora para poder acondicionar la pista. Con mejor visibilidad, Verdú ha vuelto a sorprender y se ha hecho con el tercer mejor tiempo de manga, subiendo cuatro plazas para acabar noveno, quedándose a tres centésimas del diploma olímpico.
Kranjec ha volado en la segunda manga, ha bajado como si esquiase en otra pista y se ha aupado al liderato cuando quedaban siete por salir. Justo antes River Radamus ha protagonizado otra remontada que al final le ha dejado a pie de podio. Esta cuarta plaza es el mejor resultado del estadounidense de 24 años, tanto en Copa del Mundo como Mundiales y Juegos.

A Kristoffersen le ha faltado empujar como en la primera manga, y cuando lo ha hecho se ha ido al suelo pero no ha perdido puerta. Se ha tenido que conformar con el octavo puesto. Pinturault ha enmendado la plana para subir seis y cerrar el ‘top 5’ empatado con su compatriota Thibaut Favrot. Feller ha vuelto a las andadas y no quedaba otra que salirse bajando de esa manera alocada; De Aliprandini también se ha ido al suelo.
Matthieu Faivre, vigente campeón del mundo de la disciplina y también de paralelo, ha sufrido en la pista y fuera de ella. Compitiendo porque se le han ido siete décimas en la zona intermedia y su presencia en el podio peligraba. Era segundo en aquel momento y quedaban dos por salir.

El gafe de Brennsteiner
El primero ha sido Brennsteiner, que cuenta con dos terceros puestos en la Copa del Mundo como mejores resultados. El austriaco se ha ido al suelo en el último intermedio al tocar el esquí interior con el exterior. En el gigante de PyeongChang se rompió el ligamento cruzado también a pocas puertas de la meta.
Odermatt no ha fallado. No ha podido con el tiempo de Kranjec pero ha sido el segundo más rápido de manga. Ha estado siempre en verde pese a ir cediendo décimas. Pero el margen con Kranjec era muy grande pese a la exhibición del esloveno, y Odermatt se va con el oro centrándose de nuevo en la recta final de una Copa del Mundo a la que es el principal candidato.
CLASIFICACION
Gigante masculino