Por fin se acerca un cambio de tiempo. No será una gran borrasca, pero como mínimo hay un cambio de tendencia que dejará algunas precipitaciones de nieve. El termómetro volverá a tener unos valores más normales por la época del año y los gruesos de elemento blanco rondarán de los 5 a los 30-40 cm.

Tiempo inestable de cara al fin de semana
La jornada del viernes llegará con una cola de frente desgastado acompañado de una bajada de temperaturas. Durante la segunda mitad del día ya se podrá ver nevar. Será tan sólo una pequeña nevada sobre todo en el extremo y Pirineo occidental, con una cota 1600/1400 metros.
De cara al sábado las nubes serán más abundantes. El rebufo del viento de norte puede dejar escapar algunos copos de nieve, sobre todo por la tarde. El tiempo nuboso continuará domingo y las temperaturas serán algo más altas por los vientos del sur. La cota de nieve se ubicará inicialmente domingo hasta los 1800 m, bajando a los 1600.
La nieve devolverá el pulso entre lunes y martes
Un frente atlántico frío nos afectará sobre todo a partir del domingo por la tarde y lunes de oeste a este. Una perturbación asociada a un embolsamiento frío en altura con nieve en el Pirineo y lluvias en la mitad norte que podrá alargarse hasta el martes. La cota de nieve rondará de los 1500 m y descenderá hasta los 800.
Sin duda, no será una gran nevada. Pero por fin podemos enseñar un mapa de nieve acumulada en el Pirineo. No serán grandes gruesos (entre 5 y 30 cm de nieve), pero como mínimo cambiará el color en diferentes puntos de la cordillera. No en vano, será un visto y no visto, pero al menos se romperá la tiranía anticiclónica. Las estaciones podrán poner en marcha los cañones un mínimo de un par de días.