
Vincent Kriechmayr se ha llevado la victoria en el segundo descenso de Wengen, hoy en toda su extensión (4.270 metros de longitud), arrebatando la posibilidad de una cuarta victoria del ídolo local, Beat Feuz. El austriaco ha aventajado al suizo en 34 centésimas, mientras que Dominik Paris ha completado el podio a 44. Y Marco Odermatt y Matthias Mayer el ‘top 5’.
El descenso de la Lauberhorn es el más largo, el más antiguo y el más reputado junto al de la Streif de Kitzbuehel, se ha disputado hoy en unas condiciones excelentes, con sol, buena nieve y las dificultades habituales de una bajada tan extenuante.
El polémico permiso de la FIS
La polémica está servida. Después del permiso especial dado por la FIS a Kriechmayr para disputar los dos descensos en Wengen sin haber realizado ninguno de los dos entrenamientos preceptivos tras salir de un positivo de Covid, la victoria del vigente campeón del mundo de la especialidad y también de super G, va a generar no poca polémica.

Markus Waldner, responsable de la Copa del Mundo masculina, ha alegado que la ‘wild card’ se le otorgó «en interés de estos tiempos complicados debido a la pandemia. Es importante encontrar soluciones que permitan a nuestros atletas competir, siempre que puedan cumplir con los requisitos de salud necesarios. No se le ha dado ventaja a Kriechmayr y el jurado tomaría la misma decisión por cualquier otro atleta en esa misma situación ”.
El duelo está servido en la Streif
Pero que Kriechmayr haya arrebatado la victoria a Feuz traerá controversia. Ya había runrún. Ayer, en el primer descenso, con el suizo en la ‘silla caliente’, el primero se acercó a saludar a su rival. La cara de Feuz no fue demasiado amistosa. Kriechmayr no se empleó en la parte más técnica y acabó duodécimo. La escena no tuvo voz pero el diálogo no es difícil de imaginar. Pasó ante Feuz, que es un modelo de corrección, como diciendo «no he podido hacer más» y este podría haberle respondido: «Haber entrenado». El lenguaje corporal y el breve intercambio de frases indica que los tiros iban por ahí.

El simulacro de salida del austriaco entre risas antes del descenso de ayer, como si hubiese completado un entrenamiento, no ayudó a calmar la situación. Un gesto innecesario propiciado por el jurado de la carrera, que lo consideró como tal antes de realizar la inspección técnica del recorrido. La verdad es que se cubrieron.
Le départ de la honte! @fisalpine pic.twitter.com/SuS62RDMnT
— John Nicolet (@J_Nicolet) 14 de enero de 2022
Hoy Beat ha aceptado la derrota con deportividad y un punto de sorna. «Para mí no ha sido una desventaja que Vincent no haya corrido los dos entrenamientos. Pero creo que, y más en una pista como esta, hay que entrenar; no se puede salir sin haberlo hecho por mucha experiencia que tengas. Y no tendría ningún problema si hubiera venganza en Kitzbuehel la próxima semana».
El mejor en la pista
Kriechmayr no ha hecho más que aprovechar una decisión sin precedentes, obviando el reglamento. Es una situación especial, eso es cierto. Nada hay que recriminar al ganador de hoy. Sobre la pista ha sido el mejor y ha logrado su segunda victoria en Wengen tras la de 2019. Y eso que ha perdido medio segundo en el primer parcial. Pero en cuanto ha cogido velocidad no la ha soltado, gestionando muy bien la parte técnica y rebajando progresivamente las diferencias con Feuz hasta superarle por 34 centésimas.

Aunque hoy Feuz, defensor del Globo de descenso por cuarto año consecutivo, ha sufrido un pequeño desequilibrio que le ha costado dos décimas. Pese a ello, estaba en tiempos de batir a Mayer. Otro error y una mala recepción del penúltimo salto le ha costado otra décima pero en la parte final sus piernas han aguantado el tirón para ganar casi tres y ponerse líder.
Dos dorsales después ha salido Paris, todo fuerza y ansioso por consagrarse en este templo después de doce descensos en la Lauberhorn con un balance de un podio (segundo en 2020). Hoy ha vuelto al cajón, pero al más bajo, después de hacerse un lío con la trayectoria varias veces. Pero de mitad de pista para abajo ha recuperado nada menos que seis décimas para ponerse tercero.

Odermatt sigue en estado de gracia
El podio ya no se ha movido. Marco Odermatt ha vuelto a estar sencillamente genial y se ha quedado a dos centésimas del mismo bajando con inteligencia y ganando tiempo donde las piernas queman. Se va con una segunda plaza y el cuarto puesto de hoy, a sólo dos centésimas del podio.
Aleksander Aamodt Kilde, el ganador de ayer, se ha hecho un lío en el segundo parcial, ha cruzado las colas de los esquís en la Kernen S y se le ha ido la carrera. Ha acabado séptimo detrás de Martin Cater, que ha hecho un buen fin de semana (décimo y sexto).

El adiós de Janka
Emotiva despedida de Carlo Janka, que se ha permitido el lujo de ponerse en verde en el primer intermedio de su última carrera. Ganador del descenso en 2010 en la Lauberhorn y de las combinadas de 2009 y 2015, Janka ha acusado el esfuerzo de ayer. Un undécimo puesto de mucho mérito después de tanto tiempo sin competir. Hoy ha sido 47º y último. Se ha caído a mitad de trazado pero no se ha saltado ninguna puerta. Ha seguido en modo despedida, disfrutando de su última competición en su escenario preferido.

La Copa del Mundo sigue mañana en Wengen con un slalom, al que Foss Solevaag y Jakobsen llegan líderes de la disciplina. El descenso está más apretado que nunca con Paris como nuevo líder y Kilde y Feuz a once puntos. En 40 puntos hay seis corredores. Odermatt sigue líder de la general con más de mil puntos ya y 390 de ventaja sobre Kilde.
CLASIFICACIONES
2º descenso de Wengen Copa del Mundo de descenso
General Copa del Mundo