Las seis estaciones de montaña de FGC hacen un balance positivo de las fiestas navideñas. Durante el período del 24 de diciembre de 2021 al 9 de enero de 2022 han sumado hasta 175.039 visitantes, un 32% más que en las mismas fechas de 2019, antes de la pandemia. En opinión de la presidenta de FGC, Marta Subirà;
“hemos alcanzado las expectativas que teníamos y que era volver a los datos prepandemia. Las estaciones estaban preparadas y la ciudadanía tenía ganas de pisar nieve y disfrutar al aire libre y esta combinación ha sido la clave del éxito”. “La temporada ha sido muy buena y esto es positivo no sólo para las propias estaciones, sino para el conjunto del país. Tanto en invierno como en verano, las estaciones de Ferrocarrils actúan como motor económico de las comarcas del Pirineo”, ha añadido.
Buena meteorología y amplia oferta de actividades
La buena meteorología, que ha sido la clara protagonista de estas fiestas. Las instalaciones han estado operativas en conjunto en un 70%. El buen tiempo también ha permitido la apertura de las seis estaciones todos los días de las vacaciones con la excepción de la estación de Vallter, que cerró el día de Navidad y el día 9 de enero a causa del viento.
No en vano, las abundantes nevadas de inicio de diciembre y la potente red de producción de nieve de todas las estaciones han garantizado un alto número de kilómetros esquiables en la mayoría de las estaciones, hasta llegar a un máximo de 120 km abiertos.

FOTO: FGC
El éxito de la generosa afluencia de visitantes también ha sido posible gracias a la amplia y variada oferta de servicios y actividades alternativas a la propia práctica del esquí y snowboard en los dominios.
Las estaciones de esquí y montaña de Ferrocarriles de la Generalitat registran cifras positivas en conjunto con un incremento de visitantes del 32% en comparación con el mismo período de la temporada 2019-2020, antes de la pandemia
La visita de Papá Noel, las bajadas de antorchas de Fin de Año o la llegada de los Reyes Magos a pistas han hecho las delicias de los aficionados. Esta propuesta diversa dirigida al público familiar ha motivado el regreso de visitantes que, después de una temporada pasada en la que muchos de estos eventos no se pudieron celebrar, este año volvían con muchas ganas de disfrutar de propuestas lúdicas sociales en la naturaleza y de ocio en la alta montaña.
Desde el día 4 de enero, el descenso del mercurio devolvía el ambiente de pleno invierno a todas las estaciones: Las nevadas de norte y la posibilidad de reanudar la producción de nieve de cultivo a pleno rendimiento, garantizaba la alta calidad de la oferta esquiable. Además, se asegura un enero con la mayoría de instalaciones en funcionamiento.
El balance, estación por estación de FGC
La Molina
Un total de 62.685 personas han visitado La Molina durante las vacaciones. Una cifra que se traduce en un aumento de cerca del 73% respecto al mismo período de 2019. Este éxito ha sido motivado fundamentalmente por la amplia oferta de pistas e instalaciones abiertas y el gran atractivo que significa, para todo tipo de público, la experiencia de subir a la cima de la Tosa de Alp con el Telecabina Cadí-Moixeró.
En este período, los visitantes han podido esquiar o hacer snowboard en todos los sectores de la estación y, al mismo tiempo, disfrutar de propuestas complementarias a los deportes de invierno como los paseos en raquetas de nieve, el descubrimiento del circuito de interpretación de la fauna, el esquí de montaña o propuestas innovadoras como el paseo nocturno con el Telecabina Cadí-Moixeró combinada con la opción de cenar en el refugio Niu de l’Àliga.
Vallter 2000
En cuanto a las estaciones del Ripollès, Vallter ha tenido una importante afluencia y ha llegado a los 20.194 forfaits vendidos, hasta un 66% más que en 2019. La estación más oriental de los Pirineos, que mantenía unos grosores destacables de nieve gracias a las nevadas de principio de diciembre, ha contado estos días con un amplio abanico de actividades alternativas al esquí, como los circuitos para la práctica de excursiones con raquetas de nieve y de esquí de montaña, el Parque Lúdico o el Mini club la Ardilla para los más pequeños.

FOTO: Espot
Vall de Núria
Vall de Núria, por su parte, ha recibido la visita de 23.260 personas, una cifra que queda ligeramente por debajo (-5%) de los datos de hace 2 años. Sin embargo, esta bajada tiene la explicación en la implementación desde 2020 de un sistema automático de control de aforo en los trenes cremallera que limita el número de plazas vendidas al número de asientos disponibles en cada tren.
Considerando esto, este año se ha incrementado la ocupación media de las plazas en oferta hasta alcanzar un 68% de ocupación media (superando con creces el 48% de 2019). Además, se han registrado tres días de lleno absoluto: el 29 y 30 diciembre y el 2 de enero. Con este control de aforo se evita la masificación del complejo y el espacio natural que le rodea y, al mismo tiempo, se garantiza una magnífica experiencia de las personas visitantes ya desde el inicio del viaje en tren cremallera hasta el Valle.
Espot y Port Ainé
En la comarca del Pallars Sobirà, los 14.649 visitantes que ha acogido Espot han significado un aumento del 48% respecto al 2019. Y los más de 27.481 usuarios de Port Ainé han mejorado hasta un 43% la clientela durante las vacaciones de Navidad de hace dos inviernos.
Por tanto, las estaciones leridanas demuestran de nuevo tener una oferta muy atractiva para los esquiadores y snowboarders que valoran la práctica garantía de calidad y cantidad de nieve en las estaciones pallaresas.
Con casi el 90% de pistas y remontes operativos, una mayor capacidad para acoger visitantes en días de punta en la estación de Port Ainé gracias al nuevo aparcamiento y una importante propuesta de actividades de perfil familiar durante las fiestas, Espot y Port Ainé han alcanzado unas grandes cifras de afluencia estas fiestas.
Boí Taüll
En la Alta Ribagorça, la estación de Boí Taüll ha acogido la visita de 26.770 personas, lo que deja la estación más occidental de FGC un 11% por debajo de la afluencia registrada la temporada 2019-20, cuando la estación tuvo uno de los mejores períodos navideños recordados con espesores de 160 cm de nieve y el 85% de la estación abierta al público.
Este año, el motivo principal del descenso de visitantes ha sido la menor oferta de pistas e instalaciones operativas debido al episodio de viento de mediados de diciembre, que arrancó el manto nivoso caído de forma abundante días antes.

Sin embargo, y gracias al trabajo intensivo del equipo de explotación de la estación, se ha logrado condicionar el 50% del dominio esquiable y abrir prácticamente todos los sectores de la estación y pistas para todos los niveles, así como un programa intensivo de actividades lúdicas y sociales.
El frío, imperante a partir del 4 de enero, ha permitido la reanudación de la producción de nieve y las nevadas de norte previstas permiten ser optimistas en cuanto a la puesta en servicio de más pistas e instalaciones durante el mes de enero, con la mirada puesta ya en los Campeonatos de Europa de Esquí de Montaña que se disputarán en Boí Taüll del 8 al 13 de febrero.
Encarando la temporada alta de competiciones y fines de semana blancos
Las nevadas previstas y la producción de nieve de cultivo en las estaciones permitirán en los próximos días ampliar la oferta de actividades para el público en general. Pero, además, en las próximas semanas, las estaciones de montaña catalanas encaran la temporada alta en cuanto a competiciones y fines de semana blancos.
Además del campeonato europeo en Boí Taüll hay previstos circuitos de competiciones de esquí alpino, montaña y snowboard a nivel regional que completan la ya de por sí amplia oferta turística en el Pirineo de Cataluña, destaca Subirà.