Las nevadas han traído el maná blanco a las pistas de esquí y, por contra, los aludes. No obstante, la cantidad de nieve caída en pocos días, el viento y los cambios de temperatura han propiciado un alto nivel de avalanchas.
Astún, obligada a hacer bajar la nieve antes de la apertura al público
Un buen ejemplo de ello ha sido la avalancha provocada este lunes en las pistas de esquí de Astún. El alud ha sido controlado por la estación, que ha hecho bajar la nieve antes de abrir las pistas al público en general.
Riesgo alto de aludes en el Pirineo
Los espesores de nieve son muy importantes y la capa de nieve no se ha estabilizado todavía. Desde las estaciones piden prudencia y ruegan no salir fuera pista ya que la nieve está muy frágil y podría desencadenarse la caída de la nieve.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) procura a diario el boletín de aludes. En estos momentos, el riesgo más alto lo tienen las áreas del Pirineo occidental con un 4 de una escala sobre 5. El resto de los Pirineos se encuentra en un nivel 3. Mientras que en Picos de Europa se sitúa entre 2 y 3.