‘El pulgar del esquiador’, una de las lesiones frecuentes en el esquí

Con la ortopedia deportiva se podrá seguir con la actividad deportiva

Hay diversas férulas que hay en el mundo de la ortopedia deportiva
Hay diversas férulas que hay en el mundo de la ortopedia deportiva

Por: Alfredo Ruíz (El Observatorio de la Red)

Los deportes de nieve, esquí y snow, son actividades realizadas al aire libre y consideradas “de alto impacto” en cuanto al índice lesivo que tienen. Tengamos en cuenta que intervienen multitud de factores en la práctica de las mismas.

La forma física o el equipo elegido son factores a tener muy en cuenta. Sin obviar, factores externos no controlables; la meteorología (precipitaciones, nieblas o incluso exceso de sol), el estado de la nieve y las pistas, la afluencia de usuarios de la estación, etc.

Una gran parte de las lesiones que sufren los aficionados se localizan en el tren inferior (volvemos a recuperar imagen genérica)

Sin embargo existen lesiones que son también frecuentes. Son menos imposibilitantes que las sufridas en piernas que impiden, en muchas ocasiones, poder caminar, etc.

Una de las más habituales (fuera de hablar de tren inferior) en la práctica del esquí se localiza en la mano, y más concretamente en el primer dedo. Se trata de la que afecta al ligamento colateral cubital de la articulación metacarpo-falángica. Dicho de otra manera mucho más conocida: el “pulgar del esquiador”.

El pulgar del esquiador, la lesión en el esquí

El mecanismo que induce a esta lesión es la abducción forzada del mencionado ligamento, que se produce (generalmente) al caer y realizar apoyo sobre el bastón. Esto hace que aumente el brazo de palanca causando la elongación, en casos leves, rotura parcial (lesión moderada) o rotura total del ligamento. Esta última requiere intervención quirúrgica, al no ser posible la cicatrización mediante inmovilización.

El esquiador suele notar un chasquido, un dolor agudo y tumefacción. Pese a ello, en la mayoría de los casos, se sigue con la jornada, eso sí, con molestias que irán en aumento dependiendo de la gravedad de la lesión. Si hemos continuado hasta el final del día lo normal es que se quede en un susto, una lesión leve o moderada que se solucionará con inmovilización y antiinflamatorios. No obstante, las molestias o el dolor aumentará a medida que la articulación se enfríe.

Inmovilización de la articulación para poder seguir esquiando

Para este tipo de lesiones hay posibles soluciones en el mundo de la ortopedia deportiva. Una soluciones que permitirán seguir con nuestras actividades cuidando aquellas partes que deben ser protegidas.

En el caso de lesiones leves a moderadas los especialistas recomiendan la inmovilización de la articulación, para lo cual podemos optar por diferentes tipos de férulas.

En DONJOY cuentan con un abanico de posibilidades; productos “minimalistas”, como puede ser la férula ERGOFORM.

También hay productos que nos permiten obtener una inmovilización más completa al tener más “palanca” por ser más largos; en este apartado podemos incluir férulas como la RESPIFORM + o la DUOFORM +

 


En esta línea de actuación dirigida a la inmovilización de la articulación la misma empresa, DJO GLOBAL también con las férulas de la gama EXOS, fabricadas en materiales termoconformables que son adaptados al paciente: un perfecto sustituto de la tradicional escayola. Igualmente existen modelos cortos y largos.

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