
La Copa del Mundo de esquí alpino 2021-2022 empieza este fin de semana con el tradicional arranque en el glaciar de Rettenbach (Soelden), y con una reivindicación largamente ignorada: la de paridad entre las carreras técnicas y de velocidad. La cita olímpica de los Juegos de Invierno en Pekín supondrá un parón de casi tres semanas (del 4 al 20 de febrero).
La Copa del Mundo de este invierno contempla nueve carreras de cada disciplina (descenso, super G, gigante y slalom) en categoría femenina. En la masculina el reparto marca once descensos y siete super G por ocho gigantes y diez slaloms.
A destacar en este apartado la exigencia que va a suponer esta temporada para los velocistas disputar once descensos con sus correspondientes entrenamientos previos. Además, durante tres fines de semana correrán dos descensos consecutivos: en Lake Louise, en Wengen y en Kitzbuehel. Atención a las lesiones ante tanta exigencia.

En comparación con la pasada temporada, las mujeres disputaron 18 carreras técnicas por 13 de velocidad, mientras en los hombres la diferencia fue mayor, 22 a 13. El descontento ha ido creciendo invierno tras invierno y a finales de la pasada temporada Marc Odermatt y Lara Gut, fuertemente perjudicados por la cancelación de las carreras de velocidad en las finales de Lenzerheide, mostraron públicamente su malestar. Matemáticamente ambos tenían posibilidades de derrotar a Alexis Pinturault y Petra Vlhova en la lucha por el Gran Globo.
Sigue desaparecida la combinada, aunque figura en el programa olímpico seguramente por última vez. Un total de 31 estaciones de trece países acogerán las carreras. Y vuelven las citas canadienses y de Estados Unidos, canceladas el año pasado por la pandemia.
Se presenta un invierno muy cargado con la disputa de la Copa del Mundo y los Juegos de Invierno y si el mal tiempo obliga a cancelar carreras habrá que hacer malabares para reubicarlas.

Los rivales de los campeones
Hacer pronósticos es tarea inútil cuando no ha empezado a decidirse nada. Pero sí cabe recordar que Alexis Pinturault y Petra Vlhova defienden el título conquistado el pasado invierno. Los rivales más directos del francés deben ser, ‘a priori’, los suizos Marco Odermatt, Loic Meillard y Beat Feuz, los noruegos Alexander Aamodt Kilde y Henrik Kristoffersen, el austriaco Vincent Kriechmayr y el italiano Dominik Paris.
Si sigue creciendo, Odermatt se perfila como el mayor obstáculo para que Pinturault revalide título y habrá que ver a qué nivel vuelve Kilde después de romperse el cruzado anterior derecho a mediados de enero entrenando en Flachau. La paridad entre carreras técnicas y de velocidad abre mayores opciones para los velocistas como Paris, Feuz o Matthias Mayer. En el caso del suizo sus posibilidades son menores por edad, por no correr pruebas técnicas y porque su objetivo real de este invierno es un quinto Globo de descenso y el oro olímpico, después de haberse proclamado campeón del mundo de descenso en St. Moritz 2017.
En disciplinas técnicas Marco Schwarz defiende Globo de slalom y Clément Noël y Ramon Zenhaeusern se perfilan como rivales directos, a la espera de que Henrik Krtistoffersen supere el ‘sindrome de Estocolmo’ que arrastra desde que se retiró Marcel Hirscher. En gigante Pinturault debe dominar su especialidad favorita ante la oposición de los Odermatt, Zubcic o Meillard.

En mujeres Petra Vlhova deberá defenderse de los embates de Mikaela Shiffrin sobre todo; de las italianas Federica Brignone, Marta Bassino y Sofia Goggia y de las suizas Lara Gut y Michelle Gisin. Habrá que ver la evolución de Katharina Liensberger, que arrasó en el Mundial de Cortina con dos oros (slalom y paralelo) y un bronce (gigante) y se llevó el Globo de la disciplina más técnica. Y también habrá que ver cómo llega Tessa Worley después de lograr una sola victoria la campaña anterior.