La nieve aragonesa se suma a la solicitud que desde Atudem (Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña) se ha realizado al Gobierno de España para que se apruebe un plan de ayudas directo para el sector de la nieve similar al de otros países europeos.
Francia e Italia han aprobado un plan de ayudas directas de 700 y 800 millones, respectivamente
El grupo Aramón (Cerler, Formigal-Panticosa, Javalambre y Valdelinares), Astún y Candanchú apoyan esta acción, a la que se han sumado todas las estaciones españolas. Los centros de esquí han vivido un difícil invierno debido a la COVID y la imposibilidad de la llegada de esquiadores por los confinamientos regionales, provinciales e incluso municipales impuestos por estrictas razones sanitarias.

Las pérdidas del invierno han sido millonarias, alega Aramón
Las pérdidas sufridas han sido millonarias, un grave perjuicio para unas empresas con una alta relevancia económica en los territorios de montaña. Unas zonas en las que la despoblación es uno de los rasgos más característicos.
Todos los valles de montaña necesitan de un motor económico como el turismo de la nieve para tratar de garantizar la viabilidad económica y creación de empleo en sus valles. Hay que tener en cuenta que el turismo representa el 15% del PIB de la provincia de Huesca, teniendo un peso muy superior en el PIB de los valles donde se ubican las estaciones de esquí.
Las estaciones de esquí aragonesas apoyan la solicitud de Atudem de reclamar un plan de ayudas directo a un sector estratégico en las zonas de montaña al igual que se ha hecho en otros países como Francia, Italia o incluso Austria. Por ejemplo, Francia ha aprobado un plan con 700 millones de euros para el sector, con un Plan Montagne que dejará, al otro lado del Pirineo, 50 millones en sus centros. En Italia, 800 millones, de los que 430 van directos a los centros de esquí.