
Un descenso de la Copa del Mundo de esquí alpino con el portillón de salida en Suiza y la línea de meta en Italia podría ser una realidad en la temporada 2022-2023. Las federaciones de ambos países, FISI y Swiss Ski tienen avanzado este proyecto, del que ya se habló hace un año cuando Wengen no fue inicialmente inscrito por la federación suiza en el borrador de calendario de la temporada que viene.
En aquella ocasión Zermatt se ofreció a cubrir la hipotética baja de Wengen con un descenso que superaría en 420 metros el del Lauberhorn, de 4.480 metros de longitud y el más largo del circuito. Solventados los problemas entre federación suiza y la estación, el proyecto no quedó ni mucho menos aparcado. Ahora ha recobrado impulso tras una serie de reuniones entre ambas federaciones con representantes de los ferrocarriles de montaña y entidades turísticas. En la iniciativa, denominada ‘Matterhorn Copa del Mundo’, se ha implicado también la región autónoma del Valle de Aosta.
La construcción del teleférico Testa Grigia unirá Zermatt con Cervinia, siendo una pieza clave en el desarrollo de la iniciativa a nivel de logística, Didier Defago ha sido el encargado de diseñar los trazados y la FIS parece haber dado su bendición tras varios encuentros con los impulsores del proyecto.
Sería la primera vez que una prueba de la Copa del Mundo empieza en un país y acaba en otro. La salida se daría en Gobba di Rollin (Suiza, a 3.899 metros) para llegar a la meta en Laghi Cime Bianche (Italia, 2.814 metros) tras un descenso de 4,9 kms que salvaría un desnivel de 1.185 metros.

La idea es ubicar las carreras (hombres y mujeres) a final de octubre, tras los gigantes inaugurales de Soelden, unas fechas vacías en el calendario de la Copa del Mundo.
Flavio Roda, presidente de la FISI, ha manifestado que “no es principalmente un proyecto de dos países, sino una oportunidad para todo el mundo del esquí. Además, ofrece la gran oportunidad de arraigarse como la apertura de velocidad de la Copa del Mundo en el futuro. Los deportes de invierno italianos harán todo lo que esté a su alcance para hacer su parte”.
Urs Lehmann, presidente de Swiss Ski, opina que “las carreras en el Matterhorn aportan numerosas ventajas para el esquí. Por un lado, la brecha entre la salida de la Copa del Mundo en Soelden y las primeras carreras de velocidad podría acortarse; por otro lado, los atletas de velocidad de todo el mundo tendrían las mejores oportunidades de entrenamiento en el corazón de los Alpes”.