Carlos Soria ya ha llegado al campo base del Dhaulagiri, después de pasar unas jornadas de aclimatación y estar en Katmandú. El montañero abulense anunciaba en mazo su vuelta al Dhaulagiri en primavera, con o sin patrocinio. Su sueño sigue haciéndose realidad junto a sus dos compañeros de equipo Luis y Sito.
Soria, de 82 años, intentará coronar la cumbre igualmente como homenaje a las personas de su edad. Al montañero más longevo le faltan sólo el Dhaulagiri, la cual tiene como propósito llegar esta primavera, y el Shishapangma para completar los 14 ochomiles más altos del planeta.

El abulense ha estado caminando 14 días por el valle del Kumbu, antes de instalarse en el campo base. Han sido unas jornadas de aclimatación en donde se ha encontrado con viejos y nuevos amigos. Tras llegar al campo base, Soria ha comentado que:
“este domingo hemos alcanzado el campo base del Dhaulagiri. Nuestro hogar durante esta temporada, desde donde soñaremos con alcanzar la cima”.
Carlos Soria, pletórico tras completar el periodo de aclimatación
Pese a ello, no ha llegado al campo base sin una previa aclimatación durante varios días, que él mismo cuenta como ha sido.
“Han sido 12 días por el valle del Khumbu, para hacer trekking, y después hemos vuelto a Katmandú. Estoy encantado tras más de un año de no volver a las alturas. He tenido unas sensaciones fantásticas, empecé mal, pero he acabado mejorando y eso me da muchísima moral”.
El alpinista es muy positivo. Es su enésima aventura al Dhaulagiri con 82 años y con una prótesis de rodilla implantada hace un par de años. Además, tal y como él mismo cuenta está pletórico tras encontrase con viejos amigos nepalíes;
“este año me ha recordado mucho al 2015, el carácter de la gente de Nepal tan bueno. Nunca están desesperados y eso que lo han pasado fatal con la pandemia. Un guía me decía el otro día que acababa de recibir su primer sueldo después de un año”.
“En algunas zonas, donde hemos visto amigos locales de las anteriores expediciones, nos han recibido con un cariño increíble al ver que volvíamos. Un país que le tenemos gran cariño”.

Su optimismo traspasa fronteras. Carlos quiere hacer un homenaje a todas las personas mayores que tan mal lo han pasado durante esta época y compartir las maravillas que depara esta pequeña gran zona.
“Vamos a intentar, como siempre con toda nuestra fuerza, cumplir con nuestro objetivo que no es otro que subir al Dhaulagiri. Este año, además, tiene un añadido que es el recuerdo a los mayores de mi edad, aquellos que tan mal lo han pasado en esta época que estamos viviendo”.
“No debemos desesperarnos, hay que ser positivo para poder lograr que se quiere”, concluye Soria.