La llegada de la primavera se traduce en el tramo final de la campaña blanca. Las jornadas son más largas y las temperaturas diurnas más agradables. Los gruesos de nieve son todavía muy destacables y alguna que otra nevada de levante otorga todavía muy buenos descensos.
La nieve en primavera cambia de textura por la insolación de la jornada. Sólo es cuestión de escoger las horas y las pendientes adecuadas para disfrutar de la jornada blanca. Esquiades.com reporta unos sabios consejos a los aficionados, para poder aprovechar al máximo los últimos días de la temporada.
Al llegar a la estación, hay que calentar los músculos
Debido a la rápida transformación de la nieve durante este período estacional, el primer consejo es acudir a primera hora de la mañana a la estación para poder aprovechar el máximo las mejores horas de la jornada.

FOTO: Masella
De hecho, estirar y calentar los músculos adecuadamente es una tarea casi obligatoria dado que se requiere una mayor flexibilidad de los músculos a la hora de esquiar con nieve primavera. En cuanto a la ropa de esquí, no hay que olvidar de llevar ropa impermeable.
Al principio del día, prudencia con la nieve dura
A pesar de que las pistas de esquí suelen amanecer con una fina de capa de hielo que puede resultar algo resbaladiza, las máquinas pisanieves y los cañones de las estaciones de esquí garantizan un comienzo de jornada excelente.
Si los rayos de sol aprietan, hay que comenzar a esquiar en las pistas orientadas al sol, o lo que se conoce como cara sur de la ladera.
Y si eres un esquiador avanzado y durante tu escapada a la nieve vas a descender por pistas con bastante pendiente y con algo de dificultad, te recomendamos arreglar los cantos de tu material de esquí para que se adhieran adecuadamente, sin olvidarte de bajar la cadera para controlar el equilibrio.
Comienza la transformación a nieve primavera
Cuando comience a derretirse el manto helado, es cuando se deja entrever la nieve primavera. Este momento es ideal tengas el perfil que tengas: tanto si eres un esquiador debutante, como si ya cuentas con algo de experiencia en los deportes de invierno.
La nieve dura de primera hora de la mañana se ha transformado como si de una capa de mantequilla se tratara que permite deslizar sin problemas a todos los aficionados. Hay que aprovechar esta nieve antes de que se vuelva pegajosa con el paso de las horas.
Nieve primavera transformada
Después de comer, en las pistas de esquí comienzan a aparecer pequeñas balsas y charcos de agua. Esto comporta que la nieve sea más pesada, está más apelmazada y húmeda, se llama nieve “sopaza” o “papa”.
Todo esto implica cambios de velocidad y distinta textura en ciertos tramos de la estación de esquí, lo que supone tener que adoptar diferentes posturas y cambiar el punto de apoyo del peso para evitar movimientos bruscos al girar. Por ello, a continuación, te damos algunos consejos para esquiar con nieve primavera transformada:
1) Para empezar, la nieve en las estaciones de esquí es bastante pesada y, por lo tanto, frena bastante. ¿El resultado? Reducción de la velocidad y que la habilidad de mantener el equilibrio se convierta en todo un reto. Por ello, y con el fin de conseguir algo de velocidad y control en tus descensos te recomendamos hacer los giros más amplios.
2) Otro consejo es no dejar caer el peso sobre los esquís entre el final e inicio de cada curva. A la hora de cambiar de dirección, tendrás que hacer virajes más suaves con el objetivo de evitar que los esquís se encarrilen en un sentido. En la siguiente fotografía puedes ver un ejemplo:
3) Por último, ¡cuidado con la posición! Puede ser que parezca más recomendable descender inclinando el cuerpo hacia atrás pero es un error. Te aseguramos que, para esquiar con nieve primavera la mejor postura consiste en una buena flexión de las rodillas y tobillos, sin extender apenas las piernas (lo que también se conoce como postura neutra). De esta manera, serás tú quien controle los esquís y no ellos a ti.
Pero no todos opinan lo mismo
En este sentido, la llegada del buen tiempo despierta las ganas de ir a la playa. Pero no hay que olvidar que las nevadas de levante del mes de abril no han entrado todavía. Por mucho que digan “ya es primavera en el corte Inglés”, la nieve dejará todavía estampas invernales y nieve polvo.