Malestar en la Associació Catalana d’Empreses d’Autocars y Minibusos (ACEA) tras la denuncia que sufrieron un total de 59 esquiadores cuando domingo pasado se dirigían en autobús a la estación de Port del Comte (Lleida).
La ACEA ha dirigido una carta al secretario de Salut Pública de la Generalitat catalana, Josep Maria Argimon, y a las conselleries de Interior y Territori para que aclaren como quedan las restricciones de movilidad.
Denunciados los 59 pasajeros que iban a esquiar a Port del Comte
Alegan que el autobús fue interceptado de camino a las pistas ya que sus ocupantes no provenían de una sola burbuja familiar. Tal y como recoge 20minutos.es, la entidad se queja porque los autobuses con líneas regulares y los trenes hacen trayectos con cientos de personas que no son de la misma burbuja, y la policía no les hace dar media vuelta, tal y como ocurrió domingo pasado.
De hecho, la línea de tren que cubre Barcelona-Puigcerdà sigue operando con normalidad. Un trayecto que pueden utilizar los esquiadores que van a las pistas de La Cerdanya. También funcionan sin problemas las líneas de autocares con destino a la Costa Brava.
La misiva, firmada por la presidenta de la ACEA, Carolina Sánchez, lamenta que el sector y la empresa se han visto criminalizados “por hacer su trabajo”. Y alega que en la resolución del 12 de marzo, aún vigente, no hay ninguna referencia al transporte discrecional.
“Nuestro transporte es un medio seguro, que ofrece un transporte colectivo acotado y de puerta a puerta, que cumple con los protocolos anticovid, con medidas de desinfección, gel hidroalcohólico en todos los vehículos, toma de temperatura a los viajeros, renovación del aire cada tres minutos y trazabilidad, a diferencia del transporte público”.