
Vincent Kriechmayr se ha proclamado campeón del mundo de super G en Cortina d’Ampezzo aventajando en siete centésimas a Romed Baumann, austriaco que corre por Alemania, y en 38 a un Alexis Pinturault en estado de bronce y que se ha colgado el bronce.

Un salto imposible
La carrera ha estado absolutamente condicionada por el marcaje del italiano Alberto Ghidoni en el inicio del segundo parcial de los 2.075 metros de la Vertigine, con una nieve que ha aguantado bien. Tras el primer salto dispuso Ghidoni tres puertas casi imposibles de superar. Había que renunciar al vuelo o hacerlo muy corto para no quedar fuera de carrera, al no poder encarar las dos puertas siguientes; sobre todo la segunda.
Los tres primeros en tomar la salida, Christian Walder, Loic Meillard y Mauro Caviezel, que reaparecía tras su lesión, han caído en la trampa y enterrado sus opciones. El desconcierto se ha adueñado de todos y el planteamiento de los que han salido a continuación ha tenido que cambiar obligatoriamente. Pese a ello, ha habido otros corredores que han acabado su carrera en esas puertas como Mattia Casse, Max Franz y Johan Clarey.

Kriechmayr, inteligente y atrevido
Renunciar a la velocidad en el primer salto, tratar de no perder la línea y ajustar lo máximo deslizando con convicción ha sido la clave para disputar la carrera. Quien mejor ha sabido interpretarlo ha sido Kriechmayr, hoy quinto dorsal, ganador de los dos últimos super G de la Copa del Mundo y líder de la especialidad. Superado el segundo parcial maldito, se ha lanzado con atrevimiento atacando el resto del recorrido e incrementando su ventaja, hasta llegar a meta para establecer un tiempo que nadie ha podido mejorar. El austriaco fue plata en el super G del Mundial de Are 2019.

Y era Dominik Paris, quien defendía este título. Se ha situado provisionalmente en la segunda plaza después de que se le hiciese muy larga la parte final, siendo desplazado a la tercera por Alexis Pinturault que ha firmado una bajada inteligente y limpia. Paris después ha sido excluido del podio por Romed Baumann, autor de un descenso agresivo sobre todo en la segunda mitad de pista. ‘Dome’ ha sido el mejor italiano y se esperaba algo más de Christof Innerhofer, hoy 23º, después de unos últimos resultados en la Copa del Mundo que invitaban al optimismo.

Brodie a punto de dar la sorpresa, bien Ortega
Parecía todo ya decidido cuando ha tomado la salida con el dorsdal 28 el canadiense Brodie Seger, que nunca ha hecho un ‘top 5’ en el circuito y que ha quedado a cuatro centésimas de la tercera plaza del podio de Pinturault y relegando a Paris a la quinta plaza. Buena actuación también de Matthieu Bailet, sexto con el dorsal 26 y precediendo a Travis Ganong.
Muy buena actuación de Albert Ortega con el puesto 22, el mejor resultado de un español en un Mundial desde la 21ª plaza de Carolina Ruiz en el super G del Mundial de Vail de 2015. Ortega ha esquiado fácil en la parte de arriba pero después ha empezado a acumular algún error que le ha hecho ir bastante forzado. Adur Etxezarreta, sin embargo, no ha acabado la carrera. Por su parte el andorrano Joan Verdú ha finalizado 26º, su mejor clasificación en los tres Mundiales que ha disputado.