Por fin Beat Feuz ha logrado ganar en la legendaria Streif de Kitzbuehel después de cuatro podios como segundo (2016, 2018, 2019 y 20020). El suizo de 33 años, campeón del mundo de descenso en St. Moritz 2017, ha aventajado en 16 centésimas al austriaco Matthias Mayer, el vencedor del año pasado, y en 56 a Dominik Paris, que ha ocupado el escalón más bajo para volver a un podio de la Copa del Mundo tras acabar segundo en el Lauberhorn el año pasado.
La carrera recuperaba el descenso cancelado de Wengen, con lo que Kitzbuehel acoge este año dos descensos y un super G, ya que el clásico slalom que cerraba el tríptico de la Hannenkham fue trasladado a Flachau. La Streif ha presentado buena nieve a lo largo de los 3.312 metros de trazado, aunque en la cota baja ha empezado a transformar pronto.
Caída preocupante de Urs Kryenbuehl
La carrera ha estado marcada por dos caídas y por el fuerte viento que ha obligado a suspenderla tras la salida de los treinta primeros dorsales de los 55 inscritos. Ryan Cochran-Siegle y Urs Kryenbuehl han tenido que ser evacuados en helicóptero después de sufrir sendas caídas. En el caso del estadounidense, ganador del super G de Bormio y el más rápido en el primero de los dos entrenamientos, ha chocado contra las redes tras una mala compresión en un salto con la meta ya a la vista. Ha estado consciente en todo momento y se quejaba de un hombro.
Más duro ha sido el percance del suizo, que en el último salto se ha desequilibrado cuando iba a 146 k/h aterrizando con la cara y quedando inerte en la zona de meta. Varios corredores se han quejado de la peligrosidad de este último salto, siendo especialmente expresivo, y con razón, el francés Johan Clarey, al final cuarto. Desde el primer entrenamiento la queja sobre este último obstáculo era unánime. Hasta que Kryenbuehl no ha sufrido la dura caída no se ha modificado el mismo. Pero se ha hecho de tal manera que el peligro persistía.
Aguantar para suspender
La polémica ha presidido la carrera puesto que se ha aguantado su disputa con los últimos dorsales (a partir del 21, Jared Goldberg) tomando la salida cuando las condiciones de viento lo desaconsejaba. Se ha esperado a cubrir el porcentaje exigido por el reglamento para darla por acabada. Se ha quedado sin salir Marco Odermatt, dorsal 31 y que tras la lesión de Aleksander Aamodt Kilde queda como principal rival de Alexis Pinturault, hoy ausente, en la lucha por el Gran Globo.

En lo estrictamente deportivo, Feuz no ha tenido rival. Si figura granítica, a la que ayuda su cuerpo bajo y robusto, le hace inconfundible. Ganador indiscutible hoy, ha aprovechado su quinto dorsal para destrozar el mejor tiempo previo de Romed Baumann y dejar una marca imposible de igualar. No ha tenido que sacrificar ni línea ni velocidad; ha estado muy preciso, consistente en los saltos y las recepciones y se ha hecho dueño de una Streif hoy sin público.
Feuz, campeón del mundo de la disciplina en St. Moritz hace cuatro años, defiende el Globo de descenso esta temporada por tercera vez consecutiva. Ha ganado tres veces en la Lauberhorn, otras dos en la Birds of Prey, una en la Kandahar y hoy se ha estrenado en la Streif.
Tras cuatro descensos disputados manda Matthias Mayer con doce puntos de ventaja sobre Feuz mientras que en la general absoluta sigue liderando Pinturault con Kilde, que ya no cuenta, a 118 puntos y Odermatt, hoy perjudicado por la suspensión al no poder salir, a 177. Mañana, segundo descenso en la Streif.
CLASIFICACIONES
1er descenso de Kitzbuehel