
El fin de semana de la Copa del Mundo masculina en Adelboden ha supuesto un duro golpe al equipo noruego de alpino. Las lesiones graves de Lucas Braathen, ganador del gigante de Soelden, y de Atle Lie McGrath son dos bajas de corredores emergentes (ambos de 20 años) y que verán momentáneamente frenada su evolución. Si se suma el desastroso balance de Henrik Kristoffersen en Adelboden, con una novena y 27ª posición en los gigantes y un abandono en el slalom de ayer, el panorama no es muy alentador en el equipo noruego.
Es Aleksander Aamodt Kilde, vigente campeón del circuito, el que está tirando del carro y mantiene intactas sus opciones de revalidar el Gran Globo. De las cuatro victorias noruegas dos son suyas: super G y descenso de Val Gardena, la ya citada de Braathen y la de Kristoffersen en el slalom de Madonna.

La zona de meta del gigante de Adelboden fue escenario de dos graves caídas: la de Braathen y la de Tommy Ford. El noruego será operado del ligamento interno (además de sufrir dislocación de rótula) y dice adiós a la temporada. El estadounidense perdió el conocimiento tras impactar con la cabeza en el suelo y fue evacuado en helicóptero. Horas más tarde se comunicó que no había lesiones ni en cabeza ni en el cuello pero que era preciso un examen a fondo de una de sus rodillas y cuyo resultado todavía no se ha dado a conocer.

Atle Lie McGrath se fue al suelo en la zona alta del gigante y acabó contra las mallas de protección. Sufre un desgarro en el ligamento lateral y en principio no deberá pasar por el quirófano. En el mejor de los casos, seis semanas de baja.
Kristoffersen ha criticado el marcaje de las puertas en la parte final del gigante. Ha dicho que “Lucas se lesionó porque allí se llegaba muy rápido y el espacio entre puertas era muy corto. Puedo aceptar lesionarme si hago algo mal. Pero no es correcto poner en peligro la salud de los esquiadores cuando hay una nieve tan agresiva. Hay un dato a tener en cuenta: Hirscher ganó en 2018 con un tiempo de 2’29” y Pinturault lo hizo el viernes con 2’18”. Se nos pone en peligro de un modo innecesario”.
Mauro Caviezel, por su parte, se lesionó el pasado jueves entrenando en Garmisch Partenkirchen. El suizo, ganador del super G de Val d’Isère, sufrió una conmoción cerebral y se lesionó el ligamento externo de la rodilla izquierda, además de una fuerte contusión ósea. Se ha descartado operar y tras unos días de descanso empezará un período de rehabilitación que determinará su vuelta a la competición.

Otra víctima del fin de semana fue la joven suiza Juliana Suter, de 22 años, que se rompió el cruzado anterior izquierdo en el descenso de St. Anton. Suter cruzó la meta rodando por el suelo hasta chocar con las protecciones. Ya ha pasado por el quirófano y no volverá a competir en lo que queda de temporada.