Un alud de nieve que se desencadenaba el primer día del año, en la carretera del puerto de San Isidro, sepultó a dos maquinistas mientras limpiaban la carretera. El cuerpo de uno de ellos fue localizado la pasada madrugada. Su compañero sigue desaparecido.
Los operarios que trabajaban con la máquina quitanieves -el fallecido César Fernández, de 53 años, y Virgilio García, de 61- se vieron sepultados por la avalancha de nieve cuando se habían bajado del vehículo para intentar desatascar la chimenea de la fresadora en las proximidades de Riofrío, a cuatro kilómetros de la cima del puerto de San Isidro, de 1.520 metros de altitud.
La máquina quitanieves fue arrastrada unos 200 metros por la nieve con los dos operarios dentro, mientras realizaban tareas de mantenimiento. La ladera sobre la que cayó el alud tras superar la carretera AS-253, en la zona de Riofrío, en Aller, acumula hasta cinco metros de nieve.
El riesgo de nuevos aludes ha obligado a suspender la búsqueda por tierra del segundo trabajador. A la zona se habían desplazado hasta 80 miembros de los servicios de Emergencias, de la Guardia Civil y del Ejército que, tras el hallazgo anoche del cuerpo
Se seguirá buscando con el apoyo de drones y con el apoyo, si es posible, de algún equipo canino para intentar encontrar algún rastro.
El puerto de San Isidro permanecía cerrado por intensas nevadas
Los trabajadores de la Consejería de Infraestructuras realizaban labores ordinarias de mantenimiento de la carretera. El puerto permanecía cerrado ayer al tráfico por las intensas nevadas pese a lo cual al menos dos vehículos -uno de ellos con un bebé a bordo- se habían quedado atrapados en la subida tras refugiarse bajo una de las viseras antialudes de la vía.
Además, el conductor de una furgoneta, que fue el último en ver a los operarios de la quitanieves, resultó herido y evacuado a León tras ser arrastrado por el alud cuando se encontraba fuera de su vehículo, que circulaba detrás de la fresadora.