
Fin de semana de sorpresas en el inicio de la temporada de velocidad masculina en Val d’Isère. Si ayer Mauro Caviezel asombró ganando el super G, hoy el esloveno Martin Cater ha sido el más rápido en el descenso de la Oreiller Killy, una carrera loca y divertida donde la flor y nata de los especialistas han quedado fuera del podio.
Cater, de 27 años, ha logrado su primera victoria en la Copa del Mundo siendo 22 centésimas más rápido que el austriaco Otmar Stiedinger y el suizo Urs Kryenbuehl ha sido tercero a 27. Aleksander Aamodt Kilde, defensor del Gran Globo, y Johan Clarey han completado el ‘top 5’.
Caviezel se enreda con una bandera
La carrera se ha desdarrollado con buen tiempo y excelentes condiciones de visibilidad. Mauro Caviezel ha sido el primero en tomar la salida y en una de las puertas iniciales se ha llevado por delante la bandera, que ha llevado enrollada en una pierna hasta mitad de los tres kilómetros de bajada. Pese al incidente, Caviezel ha marcado un registro que ni Bryce Bennett, Kjetil Jansrud y Daniel Danklmaier, que han salido a continuación, lo han podido mejorar.

Sí lo ha conseguido un Kilde dispuesto a defender su Gran Globo de la temporada pasada, rebajando en siete décimas el tiempo de Caviezel. Matthias Mayer y Beat Feuz se han acercado al noruego mientras Vincent Kriechmayr se ha quedado muy lejos.
El suizo Niels Hintermann ha realizado un descenso muy agresivo y en el último tercio de pista ya iba al límite, yéndose al suelo sin consecuencias cuando llevaba medio segundo menos que el mejor tiempo marcado hasta el momento.

Tras él ha reaparecido de su lesión Dominik Paris, con su característico estilo. El italiano, bajando a bloque y con su sólida postura recogida, ha vuelto a competir tras un parón de once meses y ha acabado en una meritoria décima plaza.
Primera sorpresa
Todo iba de cara para que Kilde se anotase la victoria. Habían bajado trece y, aunque quedaban nombres importantes, las posibilidades del noruego eran grandes. Pero ha llegado el suizo Kryenbuehel, de 26 años y un solo podio (segundo descenso de Bormio de año pasado), para arrebatar el sueño de Kilde al mejorar en nueve centésimas su ‘crono’.

De manera sorprendente el suizo pasaba a ocupar la ‘silla caliente’ y su confianza en la victoria aumentaba a medida que pasaban los rivales por meta. Quince dorsales se han sucedido sin que a Kryenbuehel lo moviese nadie.
Ni Johan Clarey, ni el gran veterano Hannes Reichelt que volvía de una lesión, ni un Carlo Janka que ha regalado una primera mitad de descenso excelsa, ni Travis Ganong, cuarto ayer, ni Romed Baumann, a quien se le hizo muy largo el último parcial, han podido con Kryenbuehel.

Segunda sorpresa
Hasta que ha llegado Othmar Striedinger con el dorsal 26 firmando un descenso en el que ha mostrado una seguridad absoluta, poniéndose en verde en el segundo de los siete parciales para rebajar en cinco centésimas al suizo. Han tomado la salida 61 y cuando Striedinger se ha puesto líder faltaba más de la mitad de participantes por salir.
Era difícil que se diesen más sorpresas. Había interés por ver la bajada de Marco Odermatt en una especialidad que no es la suya pese a su polivalencia. Ha acabado trigésimo y ha sumado un punto.
Con dorsales altos se iban dando tiempos muy rápidos para los esquiadores que ya habían bajado, posiblemente por una transformación de la nieve.

Ceremonia de podio y tercera sorpresa
El canadiense Cameron Alexander, dorsal 35, ha sufrido una fuerte caída y ha sido evacuado en camilla. En ese punto se ha decidido realizar la ceremonia del podio, pese a que quedaban 26 por salir. Es algo habitual en las carreras de velocidad.

Lo que ya no es tan normal es que un dorsal 41 se lleve la victoria. Es lo que ha logrado el esloveno Martin Cater, que a los 27 años nunca había subido a un podio de Copa del Mundo y cuyo mejor resultado había sido dos quintas plazas en pruebas por equipos. Su mejor clasificación en un descenso había sido una octava plaza en enero de 2019 en Wengen. Ayer acabó el 43º en el super G. Cater ha cimentado su victoria en la segunda mitad del descenso, allí donde la reserva de fuerzas cobra un mayor protagonismo y ha rebajado en 22 centésimas el tiempo de Striedinger.
Alexis Pinturault sigue liderando la general de la Copa del Mundo con quince puntos sobre Odermatt y 68 sobre Filip Zubcic.
CLASIFICACIONES
Descenso de Val d’Isère