
Mikaela Shiffrin ha anunciado que se va a centrar en las pruebas técnicas, slalom y gigante, y que sus prioridades para esta temporada van a ser diferentes de las de otros inviernos. “Algunos de mis objetivos, algunas de las cosas que he hecho en temporadas pasadas, no los veo de la misma manera”, empieza explicando Shiffrin en un encuentro con la prensa.
Basa su argumento diciendo que “normalmente en una pretemporada entreno alrededor de sesenta días, este año sólo he podido entrenar veinte. No esta mal pero no es lo bastante para que me sienta suficientemente preparada para tomar parte en todas las citas de la Copa del Mundo. No eran estas las condiciones previstas y nos hizo retroceder aún más. Y es por eso que voy a dar prioridad a las pruebas técnicas”.
La semana pasada ya decidió no salir en el super G y el descenso de St. Moritz, que fueron finalmente anulados. “No me he calzado unos esquís de super G o descenso desde Bansko (el 26 de enero, cuando ganó el super G). Quizás antes de que acabe la temporada tome parte en alguna carrera de velocidad. Pero si lo hago será para ser competitiva”, sigue explicando Shiffrin.
Respecto a la conquista de un cuarto Gran Globo, la campeona de Vail comenta que “no voy a crear expectativas irrealistas o poco respetuosas hacia mis rivales. Sería poco prudente. Petra Vlhova, Federica Brignone, Michelle Gisin… hay muchas esquiadoras extremadamente competitivas. Y en este momento no me veo como una de ellas”.
Este fin de semana disputará los dos gigantes de Courchevel, disciplina que ha estado entrenando estos días en Reiteralm. Su último gigante, el pasado 18 de enero en Sestrieres, lo finalizó en la tercera plaza. La cercanía de Reiteralm con Altenmark, donde Atomic, su proveedor, tiene la fábrica, le ha facilitado bastante estos días la elección de material. “Este es un tema que llevo atrasado y estos últimos días he podido avanzar bastante en este aspecto. Cada día es un nuevo comienzo, toda la temporada es como ponerse al día continuo”, ha concluido Mikaela Shiffrin.