
El cambio de tiempo y la nevada de final de noviembre ha animado al sector blanco. El elemento blanco, que vistió de blanco las pistas de Sierra Nevada, se ha desplazado el fin de semana al sector más oriental de los Pirineos. La nieve ha dejado ya registros de más de 15 cm en diversas estaciones.
Y no sólo sigue nevando, sino que las precipitaciones se intensificarán con buenos gruesos muy importantes de nieve de cara a primeros de diciembre. Una borrasca Polar marítima trataría la primera nevada importante como preámbulo a la temporada de esquí.

FOTO: La Molina
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Mirando el AO y el NAO
Recordemos que el AO (Oscilación Ártica) marca como está el vórtice troposférico y como retiene el frío o lo suelta. Con un AO positivo, que es de dónde venimos, el vórtice esta compacto y por tanto el frío se mantiene cerrado a la zona ártica (bajas presiones). Si observamos el modelo en sus ensembles (diferente posibles salidas) tiene una tendencia a ponerse neutro e incluso negativo a 10 y 12 días. También el forecast (previsión) en su media de los ensembles ya lo pone negativo. Por lo que es en este punto donde el vórtice se desorganiza y permite lenguas frías en latitudes medias y la posibilidad de entradas frías.
El NAO (Oscilación Atlántico Norte) nos marca siempre la fuerza del viento de oeste hacia este. Al igual que el AO nos interesa un NAO negativo para permitir entrada de frentes atlánticos. No en vano, la previsión es que entre 7 y 14 días pase de neutro a negativo en su media de ensembles, por tanto posibilidad abierta a entrada de frentes atlánticos hacia la península.
Por lo tanto, comienzan a darse las condiciones óptimas para la entrada de borrascas frías como mínimo hasta la primera mitad de diciembre. De hecho, los tres grandes modelos muestran la posibilidad ya hacia el 4 de diciembre de lo que sería la primera lengua fría polar.