Las estaciones de esquí del sur de Europa están en la cuerda floja, entre ellas Andorra. La presión de la canciller alemana, Angela Merkel, para cerrar todas las pistas hasta pasadas las navidades ha puesto el sector en vilo. Por su estratégica ubicación, Andorra ha anunciado que velará por sus intereses económicos aunque la decisión que tome España ante la apertura de los negocios de la nieve será clave.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha advertido que lo más relevante no es la actividad del esquí, sino el après-ski
El sector blanco ve peligrar la campaña de esquí. Por un lado, la falta de nieve ha obligado a atrasar la apertura de las pistas durante el puente de la Inmaculada. Unos días que suponen entre el 11 y el 15 % de la facturación total. En segundo lugar, la incertidumbre que ha propiciado Alemania en busca del consenso europeo para no abrir durante las navidades pone en quiebra a un gran colectivo.

Andorra se encuentra en una encrucijada muy complicada
Francia ha pedido a los países vecinos que acepten la propuesta del cierre. España, por el contrario, no se ha posicionado todavía. Y si al final claudica, el país de los Pirineos se encontrará en una difícil posición si abre.
Una situación de la cual Suiza ha cortado por lo sano. El país alpino que, al igual que Andorra no es comunitario, ha decidido abrir las estaciones si o si. Y si Bruselas anunciaba ayer que la decisión de apertura depende de cada país, Austria lo ha tenido claro y ha dicho a sus socios que levantará la persiana pese a la negativa de Merkel.
El Gobern Andorrà también ha dicho que debe velar por sus intereses. Detrás de todo ello, hay muchos puestos de trabajo en juego y temporeros que ya han llegado al Principado. Así mismo, Xavier Espot, el jefe de Gobern, ha comentado en Andorradifusio.ad que;
“todas las posibilidades están sobre la mesa. No se pueden tomar decisiones a una semana vista y todas ellas están condicionadas a lo que decidan los demás países, a la lealtad institucional y los intereses propios de cada país. Creemos también que es importante saber la situación sanitaria de cada país”.
España no se ha pronunciado todavía
Las estaciones catalanas de FGC querrían comenzar a operar a partir del 7 de diciembre. Masella quiere inaugurar en cuanto haya nieve, y podría ser en breve. Baqueira anunciaba hace algunos días que abriría el 11 de diciembre.
San Isidro y Valle de Laciana-Leitariegos, en León, ponían fecha a la apertura del invierno. Desde la propia estación, anunciaban ayer que seguirán la propia hoja de ruta de cara a la campaña. Cuando llegue la nieve y puedan funcionar con normalidad abrirán con un riguroso protocolo sanitario para garantizar la seguridad tanto de los usuarios como de los trabajadores de las instalaciones, pero sin limitaciones de aforo.
El ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha comentado que el Gobierno español intentará coordinar las medidas con Andorra y Francia. Illa ha advertido que lo más relevante no es la actividad del esquí, sino el après-ski.
Por su parte, la consellera de Salut, Alba Vergès, ha destacado que el hecho de no poder abrir sería una bomba para el sector turístico. Por lo que el Gobert está debatiendo la posibilidad de su apertura esta temporada, según explica el diari Ara.cat