La temporada de esquí pende de un hilo. La canciller alemana, Angela Merkel, está buscando el consenso europeo para cerrar las estaciones de esquí hasta pasadas las fiestas de Navidad. En este sentido, está el miedo a que el sector blanco vuelva a ser un foco de contagios tal y como pasó en Ischgl (Austria) antes de del primer confinamiento.
Alemania no ha dudado en cerrar las estaciones hasta el día 10 de enero. Unas medidas sanitarias que han adoptado igualmente Francia e Italia, aunque esta última podría finalmente claudicar en favor de la apertura.

La canciller alemana apeló a los ciudadanos para que restringieran los viajes durante las Navidades. Pero Merkel asegura que la medida no será efectiva sino se suman al acuerdo el resto de los socios comunitarios. De hecho, ya ha topado con Austria que se ha negado rotundamente ante el cierre.
Bruselas afirma que la decisión de apertura o cierre depende de cada país
La Comisión Europea (CE) ha hecho hincapié de que la decisión final depende de cada país, no de Europa. Aunque si es cierto que ha llamado a la prudencia para evitar un repunte de contagios durante las fiestas navideñas.
Suiza, que no depende de la CE, ya ha comenzado a levantar la persiana. El país alpino ha pautado unas medidas sanitarias acorde a la pandemia. Por tanto, es obligatoria la mascarilla en todas las zonas comunes, tan sólo se pude prescindir de ella durante las bajadas en pista.
Seguir leyendo
Inicio desigual de la temporada por parte de los diversos países europeos