Pavel Trikhichev, Laurenne Ross e Istok Rodes han sufrido distintas lesiones con la temporada apenas comenzada. El ruso, que no pudo participar en el gigante de Soelden al detectarse dos positivos por Covid-19 en el staff del equipo ruso, se rompió el cruzado anterior entrenando el paralelo de Lech y pasó por el quirófano el pasado viernes. La temporada se ha acabado para él.
La velocista estadounidense de 32 años se lesionó la rodilla izquierda en Copper Mountain entrenando el gigante. Ross, que no ha vuelto a competir desde febrero de 2019 cuando se rompió la meseta tibial, cruzado lateral y menisco disputando el super G del Mundial de Are, todavía no sabe si deberá pasar por el quirófano. Hace unas semanas inició una campaña de recaudación de fondos para autofinanciar la temporada de la Copa del Mundo.
El croata Rodes se rompió parcialmente el ligamento colateral derecho entrenando el gigante en Val Senales. No pasará por el quirófano y se le aplicará una terapia que se espera le permita volver a competir dentro de poco más de un mes, en los dos primeros slaloms de la temporada programados para el 21 y 22 de diciembre en Alta Badia y Madonna di Campiglio.
Tampoco hay buenas noticias sobre Clara Direz, vencedora del último paralelo de Sestriere, que a finales de septiembre sufrió una doble embolia pulmonar. La recuperación sigue su curso e incluso ha vuelto a entrenar pero la francesa ha explicado en las redes sociales que todavía no se encuentra en condiciones para competir.